¿Por qué tengo miedo de mostrarme a la gente tal y como soy?
Porque tienes miedo de recibir su desaprobación.
Todos hemos experimentado lo desagradable que es abrir inocentemente nuestro corazón, y recibir la crítica o la burla de alguien.
Y para evitar sufrir nuevamente, protegemos nuestro delicado interior con una coraza de cinismo.
Pero debemos comprender lo siguiente: Lo que nos hizo sufrir no fue que ellos nos cerraran su corazón, sino que NOSOTROS cerráramos el nuestro a continuación.
Sólo nosotros controlamos la válvula que abre la espita de nuestra alma, y deja salir a borbotones la alegría de nuestro ser.
No temas mostrarte a los demás tal como eres, o los estarás privando de apreciar la sigularidad que te hace único.
Eres una hermosa gotita que forma parte del majestuoso océano de la existencia. ¡Contagia tu frescura a todos aquellos que cabalguen a lomos de tus olas!
Sin lugar a dudas, el principal obstáculo para expresar nuestro verdadero ser en este mundo es el miedo que tenemos a la opinión de los demás. Así que la regla para contrarrestar esto es bien sencilla:
Haz que te importe un rábano lo que opine de ti la gente.
Para ello, tu enfoque debe pasar de fijarte en los otros para ver su respuesta antes tus acciones, a fijarte únicamente en cómo te hace sentir algo a ti.
Por ejemplo: si te apetece apuntarte a clases de hip hop, porque tus pies cobran vida propia cada vez que ves a alguien bailándolo en la televisión, HAZLO, aunque tengas 70 años y tus hijos te adviertan que te vas a descoyuntar la cadera.
¿Y qué más da si piensan que vas a hacer el ridículo? Ellos no han vivido tu vida desde tu particular punto de vista, así que no saben lo que se cuece en tu interior.
Recuerda lo siguiente: cuando lo que más te importe en la vida sea seguir los dictados de tu corazón y experimentar la pasión y la alegría que tu alma te invite a explorar, entonces conocerás el éxtasis que supone estar realmente vivo.
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