¿Ayudo o Creo Dependencia?
Muchas veces 'ayudar a los demás' es una excusa para huir de sí mismo.
En el caso de querer ayudar a alguien, es conveniente preguntarse:
• ¿Qué necesidad mía hay, detrás de querer ayudar a esta persona?.
• ¿Al dar, me estoy sacrificando en algo o sufriendo de alguna manera, por pequeña que sea?
• ¿Estoy dando centrada/o o estoy donando mi energía al otro y descentrándome al dar?
• ¿Lo infantilizo y creo dependencia o lo diginifico y lo ayudo a liberarse, al otro con mi ayuda?
La ecuación es simple:
cuando uno se ocupa del otro, deja de ocuparte de sí mismo.
Y cuando uno se ocupa responsablemente de sí mismo,
entonces el otro empieza a ocuparse responsablemente de él/ella misma.
¿Quiere decir que el otro no me importa?
No estoy proponiendo el individualismo, sino llamando a ser conscientes:
no puedo ocuparme de los demás, si yo aún me necesito, si necesito ocuparme de mi para crecer. No puedo saltear este paso: ocuparme de mi.
Una vez que me responsabilizo por mi, y estoy más crecido,
entonces sí podré ayudar un poco a los demás,
con conciencia y no indiscriminadamente descuidándome.
¿Dar es sacrificarse a uno mismo?
Si doy quedándome sin lo que necesito para dar una imagen de 'bueno',
de seguro quedaré resentido.
Esto no es generosidad, sino falta de cuidado conmigo mismo.
Y si me descuido a mi mismo, ¿desde qué lugar mío le estoy dando al otro?
¿desde mi carencia, mi egoísmo que quiere dejarlo pegado a mi?
Dar saludablemente es necesariamente una experiencia gozosa.
Ya sea cosas, amor, acompañamiento, lo que sea que esté dando.
Doy porque yo estoy cubierto antes, porque me sobra,
dar es celebrar mi abundancia, por eso comparto.
Dar saludablemente es una celebración. SIN sacrificio.
Recordemos que como dice el TAO: buscar tener poder sobre los otros, además de ser una ilusión, hace que pierdas el poder sobre ti mismo.
Autora: Fernanda Caffaro Taboada