Quien más, quien menos, todos queremos ser mejores de lo que somos y aún, en cierta medida, nos esforzamos en serlo.-
Sin embargo no siempre consegimos lo que pretendemos; ¿a qué se deberá tal ineficiencia?-
Es que, para ser buenos, queremos hacer más, y no…hacerlo mejor.-
Sin embargo, más que pretender hacer, trabajar, actuar, etc., deberíamos fijarnos en los adverbios: plenamente, cuidadosamente, más perfectamente.-
No es, pues, cuestión de verbos, sino de adverbios.-
No es cuestión de más, sino de mejor
Santo es, no el que hizo cosas extraordinarias, sino
el que hizo las cosas ordinarias de una manera extraordinaria.-
Piensa que para mejorarte no es preciso que cambies de preocupaciones, sino que te esfuerces por hacer tus diarias ocupaciones con un nuevo corazón.-
Alfonso Milagro.