Gandhi decía: “Hoy es el mañana que tanto te preocupaba ayer. ¿Valió la pena?”
Fíjense qué interesante es esta frase. ¿Vale la pena preocuparse tanto por el futuro? ¿De qué sirve sacrificar el presente por algo que no existe, que no sabemos si alguna vez va a existir? Y, sobre todo, ¿de qué sirve, si cuando ese momento llega, lo perdés preocupándote por el momento siguiente? La ansiedad es el malestar que impide prestar atención a lo que realmente pasa por estar demasiado pendiente de todo lo que podría pasar. Ya lo decía John Lennon, otro sabio popular: “La vida es eso que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes”. Entonces… ¿para qué tantos planes? ¿No es un poco soberbio pensar que podemos actuar sobre lo que todavía no existe, no es?