Que pasa cuando cambiamos de estados de ánimos, de la alegría a la tristeza o viceversa ; cuando cambiamos respecto al trabajo, de la familia, los amigos, de la pareja que está pasando con nosotros estamos haciendo cambios o es solo estados anímicos por una situación o son reacciones de protección del ser humano, por contingencia, problemas, ansiedades, los cambios de ánimos son normales porque nuestras mente está constantemente trabajando debido a la información que recibimos como receptores, los cambios anímicos está conectado directamente con nuestros pensamientos, emociones que son causas por la interrelación con nuestros ambiente familiar, laboral, amistades y las relaciones amorosas. Pero cuando debemos de estar pendientes de nuestros cambios anímicos, por presiones antes mencionadas que están en el rango normal, o cuando estos cambios suceden abruptamente y sin razón aparente, aunque la razón existe pero que puede estar originando una patología que puede convertirse en una persona bipolar o ambivalente que son trastorno emocionales y conductuales, eso lo vemos normalmente con los niños suelen cambiar su estado de ánimo fácilmente pero es debido a su inmadurez de personalidad y a su proceso de aprendizaje y adaptación.
Mientras que en una persona en su estado de madurez presenta dichos cambios hay un alerta que percibir, y sobre todo cuando se involucran terceras personas, que pueden ser desde el seno familiar, laboral y amistoso, y de pareja porque estos estados o cambios de ánimos casi siempre generan conflictivos y calamidades, porque el grupo tiende a desequilibrarse, porque llega el momento que no se sabe cuál será la reacción en cuestión de la persona, cuando una persona pasa de emoción en emoción en instante su mente, y sus pensamientos están desconectado o no están funcionando como un engranaje que debe ser perfecto, y cuando esos cambios se dan por enfermedad se debe buscar ayuda profesional, porque algo está activando esa ansiedad , que son trastorno que pueden estar allí desde la niñez, adolescencia y se manifiestan en la edad adulta con esos estados de ánimos que pueden ser del odio al amor; de una euforia a una depresión, y hasta en los niños cuando esos cambios son como demasiados frecuentes también los padres deben de estar atentos. Si podemos tener cambios anímicos es decir son normales cuando estos no ocasionan problemas para nosotros o para terceros, debemos destacar que hay presiones en el medio ambiente que nos pueden hacer cambiar el ánimo pero muy sutilmente y se esfuman sin dejar consecuencias que lamentar como: Una ruptura amorosa, familiar o laboral, no rompe el equilibrio de nuestra vida.
MONICA ZERPA. ELANGELUS