La diligencia es la madre de la buena suerte. -Benjamin Franklin
¡Tengo una gran noticia! Hoy puede ser tu día de suerte. No es cuestión de oportunidad, es cuestión de elección. Las personas afortunadas son personas comunes y corrientes que crean su propia buena suerte practicando sencillos y productivos hábitos.
Esto es lo que necesitas hacer:
Prueba constantemente nuevas cosas.
Hay un dicho que define locura como hacer la misma cosa una y otra vez y esperar resultados diferentes. Si quieres mejorar tu suerte, tienes que probar cosas nuevas para ver lo que funciona y lo que no.
Las personas desafortunadas tienden a ser criaturas de hábito. Toman la misma ruta para ir y volver del trabajo todos los días, hablar con el mismo tipo de personas en las funciones sociales, y viven la misma rutina día tras día.
En contraste, las personas afortunadas tratan de introducir variedad en sus vidas. Por ejemplo, un amigo suertudo que conozco, recientemente me describió cómo pensó en un color antes de llegar a una convención de negocios y luego se presentó a las personas que usaban ese color. Este tipo de comportamiento aumenta la probabilidad de oportunidades al introducir una variedad en una situación de status-quo contraria. Y en el caso particular de mi amigo, su (rara) táctica le condujo a cerrar una sustancial cantidad de contratos con su nuevo cliente.
Piensa en lo afortunado que eres ahora mismo.
Las personas afortunadas tienden a ver el lado positivo de su mala fortuna. Se imaginan cómo las cosas podrían haber sido mucho peor. Por ejemplo, hace poco conocí a una cliente alegre, exitosa y afortunada que se presentó en nuestra reunión con un yeso desde el hombro hasta la muñeca de su brazo izquierdo. Entonces me explicó cómo se había caído por las escaleras. “Pero yo soy la persona más afortunada viva”, continuó. “Salí de la caída con un brazo roto en lugar de un cuello roto.”
Otro ejemplo interesante de esto es cómo las investigaciones sugieren que los atletas olímpicos que ganan medallas de bronce son generalmente más felices que sus contrapartes que ganan medallas de plata. Esto es porque los que ganaron la medalla de plata piensan que si se hubieran tenido un desempeño ligeramente mejor, podrían haber ganado la medalla de oro. En contraste, los que ganaron una medalla de bronce se enfocan en que si hubieran estado un poco peor, no hubieran ganado nada.
Tener una actitud positiva ante la vida es obligatorio si vas a convertirte en una persona afortunada. Si tu visión ante la vida es pesimista, entonces eso es todo lo que experimentarás. Afortunadamente, lo contrario también es cierto. Tú controlas tu suerte y tu vida, controlando tus pensamientos.
Mira a tu alrededor. Aprecia las cosas que ya tienes en estos momentos. Muchas personas no tienen tanta suerte.
Nota las pequeñas cosas y resuelve pequeños problemas.
Recientemente hablé con un aspirante a desarrollador de aplicaciones web que se quejaba de que todas las grandes ideas ya se habían desarrollado y que no había nada más para hacer que sea novedoso. Mientras hablaba, me di cuenta de que estaba haciendo referencia proyectos masivos en los que otros estaban trabajando y que parecían que (en su mayoría) estaban fuera de su alcance. Y mientras pensaba en todas esas “grandes ideas” Me di cuenta de que en la mayoría de los casos, probablemente no comenzaron con un plan o proyecto masivo, sino que comenzaron tratando de resolver un problema sencillo.
Esta es la impresión que tengo cuando leo acerca de las primeras etapas de compañías como Google. Estoy bastante seguro de que los fundadores de Google no tenían el objetivo organizar la información de todo el mundo, como enfoque principal cuando empezaron – en vez de eso, comenzaron con una serie de pequeños problemas (los problemas son oportunidades potenciales) y poco a poco ampliaron su meta final hasta ahí.
Trabaja en cosas por las que sientas pasión.
Algunos de nosotros nacimos para ser músicos. Algunos de nosotros nacimos para ser poetas. Algunos de nosotros hemos nacimos para ser empresarios y crear crecimiento y oportunidades donde otros ven basura. Y así, algunos de nosotros nacimos para hacer eso que nos apasiona.
No desperdicies tu vida cumpliendo los sueños y deseos de otra persona. Debes seguir tu intuición. La buena suerte y la riqueza verdadera le vienen naturalmente a aquellos que son apasionados de su trabajo.
Relaciónate con personas que compartan tus mismos intereses.
Si ya hay algo que te apasione, encontrarte y conectarte con personas que compartan tu pasión te puede ayudar de muchas maneras. Puede aprovechar sus conocimientos sobre el tema, compartir tus propias ideas y experiencias, y a menudo compartir y aprender cosas fuera de tu área de interés.
Haz un esfuerzo extra para llegar a la gente que hayas identificado que tienen un interés en común. Si por casualidad conoces a alguien que casualmente tiene un interés en común contigo, no lo dudes, salta a esa conexión. Puede proporcionarte una gran oportunidad para que construyas una amistad en un lugar inesperado.
Comparte tus conocimientos, ideas y conocimientos libremente con los demás. Si ya estás involucrado en un grupo con un interés en particular, haz el esfuerzo para atraer a nuevos interesados. No sólo una cara amigable te ayudará a animarlos a participar, a menudo te tendrán gran estima si eres el que rompa esa barrera de “novatos” en ellos. Del mismo modo, cuando la gente venga a esas reuniones en busca de ayuda, no dudes en ayudarlos en cualquier forma que puedas.
Fuente:
http://www.marcandangel.com/