Si algo ha hecho distinto al ser humano es su capacidad de tener ideas y actuar en base a ellas. Son las ideas las que han hecho que el mundo cambie una y otra vez.
Las ideas pueden ser distintas a todo lo que haya pasado antes o pueden ser un refrito de algo que ya pasó y se olvidó, pero todas las nuevas ideas siempre traen algo con ellas: la resistencia.
Es probable que, cuando tengas una nueva idea y, peor, trates de llevarla a la vida, todo mundo trate de desanimarte. Algunos extremistas dicen que solo es la envidia o el deseo maligno de las demás personas de que fracases, pero en realidad no es necesario ver todo con teorías de conspiración: es simplemente la naturaleza humana.
Nos guste o no, nos dejamos llevar por el rebaño. Es fácil, hay a quien echarle la culpa y tienes más amigos así. Quienes se separan son siempre criticados (aunque sea a escondidas) y hasta expulsados del grupo.
Independientemente de que las ideas sean buenas o malas, den dinero o causen problemas económicos, la gran mayoría de la gente siempre tratará de que sigas con lo “socialmente aceptable” y te dejes de cosas raras. ¿Qué no somos parte de la sociedad?
Así que la resistencia que verás para cualquier cambio no necesariamente es por mala onda: es inercia. ¿Por qué cambiar las cosas que tan bien están, al menos para tu círculo de amistades?
Las nuevas ideas han tardado a veces siglos en ser aceptadas, a pesar de que se demuestre que sean ciertas. El hecho de que algo sea cierto no quiere decir que sea aceptable, especialmente si contradice lo que se ha creído o manejado durante años.
Claro que habrá quienes no estén de acuerdo por cuestiones económicas o de carrera. Dicen que los grandes poderes han comprado o “desaparecido” las patentes para hacer carros que funcionen con agua o que encuentres electricidad con el aire para evitar que la industria del petróleo desaparezca.
Considerando todo lo que hay en juego, igual y sí. A fin de cuentas, el dinero, el poder y el estatus son grandes motivadores para impedir el cambio.
Sin embargo, si tus ideas se topan con la resistencia, también considera que puede ser, simplemente, la naturaleza humana. Quienes están en contra de ti puede que solo sea porque es lo que se espera.
Que eso no te detenga a la hora de buscar nuevas cosas. Puede que tus ideas tarden en ser aceptadas o que tengas que caminar a solas durante un rato, pero si lo que haces vale la pena, eventualmente podrán cambiar las cosas.
Ni modo, es parte de nuestra naturaleza. Tal vez no te parezca lógico, pero así somos. Es necesario aprender a vivir con lo que tenemos y utilizarlo a nuestro favor. Aunque eso parece una idea… veremos si no trae resistencia.
Utiliza tus ideas a tu favor.
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