Es un hecho que siempre vamos a tener problemas, no lo podemos evitar. Y si queremos deshacernos de ellos entonces el nuevo problema será el querer evitarlos, te vuelves paranoico y eso se vuelve un problema.
Lo importante es que sepas y aceptes que siempre habrá problemas; no hay una fórmula exacta para alejarnos de ellos además los problemas pueden ser muy útiles si sabes darles buen uso: son una manera de aprender de la vida, de fortalecernos cuando queremos conseguir algún sueño. Los problemas son importantes para apreciar la vida que tenemos porque si todo fuera fácil, sin ningún tipo de problema, muy probablemente no la apreciaríamos tanto como debería hacerlo. Es por ello que es tan hermoso vivir y salir victorioso frente a los problemas.
Como afrontar los problemas no es ni fácil ni difícil, sólo requiere ser lo suficientemente valiente para querer afrontarlos porque en este mundo hay todo tipo de personas y entre ellas están las que saben como afrontar los problemas y las que se alejan de ellos y prefieren lo fácil, olvidando que luego todo se les complicará mucho más.
Como afrontar los problemas
Para afrontar los problemas es necesario saber por qué surgen. Muchas veces surgen por cosas muy simples (y un poco tontas) que se convierten en muy complicadas para quienes lo afrontan. ¿Pero si vienen de algo simple por qué se vuelven tan complicados? He aquí la respuesta:
Como surgen los problemas
Ahí está la típica pareja de esposos. Ambos ya tienen un par de años de casados pero aun no forman una familia. Están muy preocupados por su trabajo y por pagar mensualmente todos los gastos que tienen, inclusive la casa nueva que se acaban de comprar. Hoy es un nuevo día y la mujer le prepara un desayuno con mucho cariño, la sorpresa fue la reacción del esposo que ha estado preocupado por el informe de trabajo que tiene que presentar. ‘’¡Ya sabes que no me gusta el huevo muy frito!’’, a lo que la mujer se siente mal y le dice que no fue su intención hacerle enojar.
Sigue renegando el esposo diciendo que ‘’sabiendo que está con mucha presión le hace enojar’’, y entonces reacciona la mujer: ”Pero tú no aprecias el desayuno que te he hecho con buenas intenciones como siempre. ¡Desagradecido!”. El marido se va a trabajar con una rabia tremenda y ella con un mal sabor en la garganta.
Aunque parezca mentira esto puede desencadenar una serie de problemas que más tarde podrían terminar en la separación oficial del matrimonio. ¿Como surgieron los problemas? Pues con algo tan sencillo como haberle sobrefrito el huevo y el marido que no supo apreciar el desayuno que le preparó su mujer.
¿Y cuál es, mayormente, el problema de los adolescentes? Están muy presionados con ser aceptados por los demás, son fácilmente manipulables por los medios de comunicación y cada vez que es fin de mes lo primero que piensan cuando saben que sus padres ya han recibido el pago mensual es pedir y comprar más ropa, comprar el nuevo modelo de móvil, comprar muchos más accesorios con tal de estar a la moda como sus amigos. Y si no se les cumple ese deseo tienen un gran dolor de cabeza, incluso algunos se ponen a llorar para que por fin papi y mami accedan a darle sus caprichos.
¿A esto podemos llamarle problemas?
NO (con mayúsculas). Son puras tonterías, son minucias, son estupideces. Ya es hora de madurar y dejar de pelearnos por tonterías. Es tan grande la estupidez humana al momento de crear problemas. Muchas veces es lamentable cuando la gente se hace a si misma la vida imposible.
La gran mayoría de problemas surgen por estupideces de la vida cotidiana. Muchas veces el verdadero problema eres tú, pues te haces la vida imposible deseando cosas demasiado superficiales. Y si sabes que eres tú entonces anda, madura y empieza a ver las cosas de manera más humilde.
Después el otro factor son las reacciones emocionales que se producen tanto en ti como en las otras personas. Una simple minucia puede desencadenar un enojo a base de un capricho y como la otra persona tiene un ego tan grande como el tuyo no va a quedarse con la boca callada, va a reaccionar igual o peor que tú. Y es ahí cuando surgen los problemas de la famosa categoría: Perros y gatos.
Si quieres saber como afrontar los problemas debes tener en cuenta que no debes responder emocionalmente a todo lo que percibas como malo. Aprende a controlar tus emociones para que tu mente no se nuble al momento de enojarte o de preocuparte.
Piénsalo bien por un momento: ¿Qué es un verdadero problema? Un verdadero problema es estar en una guerra mundial. Estar en un campo de batalla donde en todo momento se escuchan bombas, cuando ves a muchos soldados morir por doquier.
Un verdadero problema es cuando los recursos de comida y agua potable son muy escasos. Cuando sabes que durante meses todo va a estar seco en las tierras de tu país, cuando las temperaturas pasan los 40 grados, cuando ves a miles de personas hacer colas por un vaso de agua. Eso sí que son problemas.
O también cuando no sabes qué ha pasado en el edificio donde estás trabajando y hay un incendio con mucho humo, hay una fuerte explosión y todos tienen que ser evacuados porque muy probablemente se podría derrumbar en cualquier momento.
Si no estás en una de estas o similares situaciones entonces deja de encapricharte por tonterías y reconoce que NO son problemas lo que estás afrontando.
Para como afrontar los problemas es necesario que mires objetivamente (tal como pensar en los peores casos de verdaderos problemas). Tienes que tener un punto de vista de la vida mucho más maduro para que no reacciones emocionalmente ante cualquier pequeñez. Pensar muy bien en que la situación se puede solucionar si estás con la mente tranquila y calmado pero listo para solucionar tus problemas. Es ahí cuando podrás resolver cualquier situación desfavorable que surja en el camino.
Y por último antes de echar la culpa a los demás, revisa en ti si es que algo anda mal y corrígelo. Resuelve el único y verdadero problema que está en ti, tu mentalidad y tus pensamientos negativos frente a los retos de la vida. Resuélvelo lo más pronto posible y verás con toda certeza que problemas hay muy pocos.
1. Aceptar el problema
Lo primero es darse cuenta de que el problema existe y aceptarlo como tal. También es muy importante y esencial el querer solucionarlo. Podemos aceptar que tenemos un problema, pero si realmente no estamos dispuestos a solucionarlo… no hay nada que hacer.
2. Buscar una solución
Una vez aceptada la existencia del problema y estando ya dispuestos a proceder a su solución, es hora de buscar una forma de resolverlo. Es importante dedicar tiempo y esfuerzo a investigar las causas y origen del problema. Después, es necesario realizar una investigación a fondo de las posibles soluciones y escoger la que nos resulte más adecuada.
Hoy en día es fácil encontrar información de utilidad usando Google, pero no hay que reducirse a esto: Debemos movernos, consultar a amigos, conocidos, o cualquier organismo que nos pueda servir de ayuda. Para esto es importante ser muy sociales y contactar con la gente que pueda ayudarnos. Sin embargo, aunque exista gente que nos pueda ayudar, la última responsabilidad para solucionar el problema recae en nosotros mismos.
3. Aplicar solución: Esfuerzo
Cuando tenemos un problema y queremos salir de él no es fácil. Muchas veces queremos quitarnos viejas costumbres a las que nos hemos habituado. Otras veces simplemente tenemos que manejar una situación puntual.
Es importante adoptar una visión más amplia de nuestro problema. Si es relacionado con un hábito, estamos acostumbrados a ello, por lo que es muy importante estar dispuestos a modificar un aspecto de nuestra vida y que sea diferente. Estamos “cómodos” con ese hábito, y salir de él cuesta, es extraño, desconocido. La fuerza de voluntad tiene un papel muy importante en esto. Por ello, es importante dedicar un gran esfuerzo y fuerza de voluntad para salir de ese hábito perjudicial.
Cuando se trata de un problema puntual, como una situación de la que queremos salir con éxito, hay que ser capaz de ver muchas opciones, incluso considerar opciones que jamás habríamos pensado en un principio. Es preciso tener una mente muy abierta.
Breves consejos:
- Para la solución de cualquier problema es muy importante la comunicación, elser social, tener contactos y/o conseguir nuevos.
- Una mentalidad positiva es de suma importancia. Nada conseguiremos si tenemos en nuestra cabeza pensamientos negativos como “No lo conseguiré, no soy capaz”. Debemos creer en nosotros mismos y centrar nuestros pensamientos en todos los aspectos positivos que encontremos.
- Adaptabilidad: La solución de un problema en muchas ocasiones implica cambios. Debemos ser capaces de adaptarnos a nuevos cambios, estar dispuestos a cambiar parte de nosotros o de nuestra forma de vida.
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