Si alguien con baja autoestima lee esto, quizás piense: “¡Puaff…! Estaría mucho mejor siendo otra persona.”
¿Quién sabe si eso es cierto? Como no se puede comprobar, ¿qué tal estaría generar ese sentimiento de satisfacción siendo la persona que somos?
No es tan difícil. Sólo hay que abrir los ojos y aceptar un puñado de razones que son de cajón:
Porque sólo tú eres tú
Parece un título de canción machacona, pero es una verdad como un templo.
Eres quien eres y no hay otro igual. Sólo esa exclusividad merece consideración.
Porque no puedes ser otro
Sí, puedes fingir o acudir a otras mentiras, pero a la larga eso supone un desgaste de energía que no compensa.
Donde esté la satisfacción de sentirse a gusto y en paz con uno mismo, que se quiten los sucedáneos.
Por dignidad
Cada persona que pisa el planeta, independientemente de su belleza, de su inteligencia o del dinero que tenga en el banco (entre otras circunstancias) merece respeto.
Y el respeto empieza por ti mismo.
Por orgullo
Que no. Que no nos referimos a la actitud de tratar a los otros con la punta del pie, sino a estar orgulloso de tus logros y capacidades, ya sean grandes o pequeños. Todos los tenemos.
¿Qué importa lo que otros piensen o donde hayan llegado? Lo tuyo no te lo quita nadie.
Por tus relaciones
¿Qué mas da la gente que no te soporta o a quienes no les importas? Cuida a los que te quieren.
A quien te ama tal y como eres también le gustará verte feliz contigo mismo.
Porque es la mejor opción
Al menos, es el mejor punto para comenzar a darle forma a ese deseo que todos tenemos: ser felices.
Ese sentimiento de alegría y amor incondicional por uno mismo no está reñido con aprender y mejorar ciertos aspectos de nuestra persona. Lo que existe es una gran diferencia en el punto de partida:
Aprender y mejorar porque te consideras una nulidad de persona, un fracasado, un compendio de defectos, etc. Es decir, poniendo el acento en lo que te falta.
O bien…
Proponerte un cambio, conociendo tus capacidades y limitaciones, asumiendo quien eres y siendo consciente de tu valor personal. Es decir, poniendo el acento en añadir un elemento más de valor en tu vida.
Merece la pena partir de la segunda perspectiva, ¿no crees?
http://tusbuenosmomentos.com/2011/05/alegrate-de-ser-tu-mismo/