Las personas que trabajan estrechamente unas con otras (como una familia, socios de negocio, amigos, etc.) tienen cierta responsabilidad uno para con el otro. Esa responsabilidad consiste, básicamente, en que trabajen juntos por el bien mayor del grupo, que estén dispuestos a cooperar entre sí para crear el bien mayor y que mantengan presente el amor, todo el tiempo.
En los ojos del Señor, a todos se nos celebra y se nos da la bienvenida. No hay sendero que sea veleidoso, porque todos los caminos llevan de regreso al hogar, a Dios.
La mayoría de nuestros karmas tiene que ver – de una forma u otra – con muy poca o demasiada comunicación.
Si te comunicas honestamente y mantienes el aire limpio entre tú y las personas con quienes vives y trabajas, probablemente vas a quedar bastante libre de adquirir karma. Cuando permites que las pequeñas heridas, resentimientos, injusticias e irritaciones se acumulen, estás creando karma.
John Morton y John-Roger