"Incluso si en la vida cotidiana tenemos en cuenta el simbolismo
de la mano derecha y de la mano izquierda (la derecha
representando el bien y la izquierda, el mal), no se puede
ignorar el hecho de que toda cultura y toda civilización son
obra de las dos manos: para crear deben trabajar juntas.
La mano derecha y la mano izquierda se acoplan, se armonizan y se
complementan, cada una siendo sólo uno de los dos aspectos de la
unidad. Es imposible pensar en una mano de forma independiente de
la otra, ya que están polarizadas: la mano derecha posee la
polaridad masculina y la mano izquierda la polaridad femenina. Es
por ello que se las ha relacionado, a menudo, con el sol (mano
derecha) y la luna (mano izquierda), que ejercen el uno y la otra
su influencia sobre nosotros. A través de las dos manos, el
principio masculino y el principio femenino proyectan corrientes
de naturaleza diferente, y es necesario que estén juntas para
curar, apoyar, salvar, reparar, iluminar."
Omraam Mikhaël Aïvanhov