¿Realmente somos tan libres como creemos ser?
Normalmente pensamos que actuamos libremente, solo condicionados por las normas sociales. ¿Realmente somos tan libres como creemos ser? ¿Nos realizamos desde la libertad o actuamos por mandato o para complacer a otros? ¿Hacemos lo que hacemos esperando ser juzgados por otros?
¿Hacemos o dejamos de hacer en función de lo qué puedan pensar o no de nosotros, otras personas?.
Por ejemplo, ¿escogemos unos estudios u otros en función de lo qué desea nuestra familia, o personas cercanas e influyentes a nosotros?.
¿Nos casamos, y nos ponemos a vivir en un sitio porque la sociedad, la familia, la… nos impulsa o fuerza a ello?.
¿No aceptamos, o dejamos un amor porque no es de nuestra clase social?
Siempre que para dar respuesta a una inquietud busquemos referencias fuera de nosotros, para ver que hacemos, preguntando a otros, y después realizando lo qué otros nos dicen…, estamos usando referencia externa, a nosotros, estamos actuando por otros.
La referencia externa es algo que interviene para que hagamos cosas, vivamos la vida, pensemos, actuemos o sintamos, siempre en función de algo o de otra persona, aceptando hacer las cosas que otros nos indican. Tal vez, las cosas apropiadas para quien nos indica, aunque no tanto para nosotros.
El hacer lo que hemos de hacer, en función de las indicaciones de otra persona, también nos supone estar pendiente de que esa personas juzgue lo que hacemos.
Sin embargo la referencia interna, la que de verdad nos ayuda a ser libres, se basa en buscar dentro de cada uno las respuestas, a sus inquietudes. Nadie mejor que uno mismo para saber qué le conviene, qué le va bien, qué le hace feliz o qué le motiva para…
Son muchas las personas que se sienten inseguras, por lo que requieren de alguien que de el visto bueno sobre qué hacer y cómo hacer sus cosas.
También mucha gente cree que le faltan conocimiento para, por si solo realizar lo que piensa que han de hacer.
El acompañamiento de un coach podrá serle de mucha utilidad para que encuentre en usted mismo las posibles debilidades que tiene, y así sea consciente de ellas, tome las medidas más adecuada de aprendizaje, y con ello pueda lograr lo que necesita y desea.
Vivir una vida de autenticidad, supone disponer de satisfacción y sentido en lo que se hace. Pregúntese cómo se quiere sentir en las diferentes situaciones en que se encuentre, y qué es lo que podría hacer, en cada caso, para sentirse como desea. Nadie mejor que usted mismo para saber qué le conviene, pues las respuestas están dentro de usted. Use su lógica, su razón, su intuición, y sentido común, y así le irá bien, al tiempo que realmente será libre.
En definitiva Decide en tu vida
Dver.
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