Si esperas el momento perfecto para comenzar la acción, te quedaras esperando toda tu vida, y tal vez nunca llegará, pues recuerda que la perfección no existe, aunque todo es mejorable. Este es un excelente momento para comenzar las acciones necesarias de forma disciplinada hacia tu éxito, no lo dejes pasar.
Cuando seas capaz de reírte de tus problemas estos dejaran de tener poder sobre ti.
¿Vives una vida de inmovilismo por temerlo casi todo?
¿Te pasas escuchando a los demás, lo que dicen de ti, sobre si creen que tu puedes o no, en vez de escucharte a ti mismo?
¿Eres consciente de esa situación y quieres hacer cosas? ¿Deseas salir de donde estás?
A ver si a ti en algún momento te ha sucedido algo así:
Sentía miedo de lo que la gente podía opinar de mí hasta que me di cuenta que de todos modos opinarían de mí.
Sentía miedo de estar solo hasta que aprendí a quererme a mi mismo.
Sentía miedo a que me rechazaran hasta que entendí que debía tener fe en mí mismo.
Sentía miedo a fracasar hasta que me di cuenta que únicamente fracaso si no lo intento.
Sentía miedo de la verdad hasta que descubrí lo inadecuado que son las mentiras.
Sentía miedo al dolor hasta que aprendí que este es necesario para crecer.
Sentía miedo al odio hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que ignorancia.
Sentía miedo a la muerte hasta que aprendí que no es el final sino más bien el principio.
Sentía miedo a hacerme viejo hasta que comprendí que ganaba sabiduría con el paso del tiempo.
Sentía miedo al ridículo hasta que aprendí a reírme de mi mismo.
Sentía miedo a la oscuridad hasta que vi la belleza de la luz en una estrella.
Sentía miedo al pasado hasta que comprendí que no podía herirme más.
Sentía miedo de ser yo mismo hasta que vi que no serlo es estar prisionero.
Sentía miedo al cambio hasta que vi que aún las mariposas más hermosas, necesitaban pasar por una metamorfosis antes de volar.
Son muchas las personas que tratan de encontrar soluciones rápidas y triunfos apresurados, sin entender que el éxito es el resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.
Las personas que no se dan por vencidas, van de forma gradual y progresivamente creando los hábitos y la disposición que les permitirá sostener el éxito cuando este, al fin, se materialice.
El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación, el cual exige aprender nuevos hábitos y obliga a descartar otros, también demanda cambios, acciones y formidables dotes de paciencia.
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No ha aprendido las lecciones de la vida quien diariamente no ha vencido algún temor.
Ralph Waldo Emerson.
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Algunos se equivocan por temor a equivocarse.
Gotthold Ephraim Lessing.
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El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor.
Francisco de Quevedo y Villegas.
Dver.
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