Si todos estamos esperando algo para poder ser felices, estamos constantemente dependiendo de una fuente externa para nuestra realización. Mientras episodios breves de alegría pueden venir a partir de cosas físicas, la plenitud duradera no viene de otro lugar sino del interior.
Hoy, quiero que recuerdes un momento en el que te sentiste verdaderamente pleno. ¿Qué estabas haciendo? ¿Dónde estabas? ¿Quién estaba allí? Toma este sentimiento contigo, permite que te llene y fluya a través de ti durante el día. Recuérdalo cuando lo necesites.
Yehudá Berg