Las llaves para ser excelente en todo

Un título que promete pero que crea duda el momento de leerlo…¿en todo? La buena noticia de lo que dice el artículo vinculado es que el éxito no depende de las habilidades adquiridas a través de las ventajas genéticas. Es decir, los que hemos salido con genética cuestionable tenemos esperanzas. La mala noticia es que, el éxito depende del trabajo bien hecho, el esfuerzo y el compromiso. Es decir, hay que sudar.

Características positivas como la empatía, el enfoque, la creatividad, el optimismo y la relajación se pueden desarrollar a través de la práctica, la disciplina y la persistencia. Y persistencia parece que es especialmente lo que se necesita, ya que dice que se necesita un enfoque sobre algo de un mínimo de 10.000 horas para hacerse realmente experto. ¡10.000 horas!

Incluso cuando han analizado la juventud y el desarrollo de personas exitosas en áreas como el arte, las matemáticas y la neurología, se concluyó que no había indicadores genéticos que predecían el éxito conseguido años después. Investigaciones también indican que no hay vínculo entre cociente intelectual y el éxito posterior en campos como el ajedrez, la música y la medicina. Parece que los que tuvieron éxito practicaron intensamente, estudiaron con profesores comprometidos y recibieron apoyo entusiástico de sus familias durante los años formativos.

El trabajo, el enfoque, la persistencia y el sudor dicen que son los atributos de los que consiguen el éxito.

Para ayudarnos en el camino al éxito, el artículo nos da seis pasos para acercarnos a la excelencia, que son los siguientes:

Persigue lo que amas.
Haz el trabajo más duro primero.
Practica intensamente, sin interrupción, durante periodos cortos, no más largos que 90 minutos y luego toma un descanso.
Busca consejos, en dosis intermitentes.
Tomar periodos regulares de renovación.
Ritualizar el trabajo. La voluntad y la disciplina son tremendamente sobrevalorado.
Ahí lo tenemos señores, no dejarlo a la genética ni a la suerte, el sudor y las horas son necesarios para conseguir el éxito. Debemos dejar la suerte para la loteria.

Vía | Harvard Business Review (en inglés)