Perdonar, clave infalible para sentirte libre

¿Por qué sientes ira? ¿De dónde viene ese resentimiento? ¿Qué pensamiento lo produce?

Puede ser un pensamiento muy escondido y lejos de tu mente consciente y, sin embargo, es la causa de tu intranquilidad. Te escuece y duele, duele tanto que hasta te podrías golpear a ti mismo por ese sentir.

Entonces llega la impotencia y culpas, a culpas a alguien, a algo, a todo y a todos. El origen de tu enojo, de tu ira, de tu odio puede ser algo complicado de averiguar, pues puede que esté bastante lejos de tu presente, lo que sí es cierto es que en algún punto necesitas poner el final.

Cuando hay insatisfacción hay ira, se produce un mal estar en la zona del estómago. Por esto es necesario ser muy disciplinado a la hora de desear, y también practicar el desapego.

La culpa, el resentimiento, la ira, las críticas solo pueden causarte problemas. Todos los seres humanos, sin excepción, gozan de libre albedrío, por tanto eres libre de modelar tu interior, tu mente, tus sentimientos y crear una vida de armonía.

El resentimiento corroe, la crítica corroe, la culpa siempre busca castigo y esto solo puede acarrearte sufrimiento.

Puede que hayas vivido o estés viviendo ahora mucho dolor por diferentes causas. Puede que te sientas agredido por otras personas, sin embargo quedarte ahí es abrazar el estado de víctima, por muchas ganas que tengas de salir de ahí y muy predispuesto que te encuentres a ello, sino haces algo ya seguirás dando vueltas en la marea mundana y esa situación será tu forma de vida por mucho, mucho tiempo.

La consecuencia de esto es el no experimentar libertad en tu vida, es el sentirte atado a algo que te atrapa, te ahoga…

Perdonar es la clave para sentirte libre y ligero.

Perdonar te permite disolver el resentimiento. Observa tu ira, analízala, y aprende a disolverla.

Cuando piensas en el perdón posiblemente lo primero que viene a tu mente es que te resultaría imposible perdonar a esa persona, esa situación… y en todo caso puedes pensar “voy a ser buena persona y voy a perdonar a los demás”, pues resulta que el primer paso es perdonarte a ti mismo.

Y esto todavía cuesta más porque el malo de la película siempre es el otro y así nos libramos de cualquier responsabilidad. Es mucho más difícil y a la vez más poderoso perdonarte primero a ti mismo y asumir tu parte.

Cuando algo te ocurre que te deja herido, maldices una y otra vez, lloras, gritas, te odias a ti mismo, y odias a los demás. Culpas a alguien o a muchos de eso que te ha pasado. Pero no piensas en tu parte de responsabilidad con lo ocurrido.

De alguna manera has dejado la puerta abierta para que eso tan desagradable y nefasto entre en tu vida. Quizás sencillamente te pilló desprevenido. Aprende de esto, perdónate, si no lo haces alimentas sentimientos como: arrepentimiento, tristeza, dolor, miedo, culpa, reproche, cólera, ira, deseo de venganza, resentimiento

Perdona y libérate, esto es una señal de amor hacia ti mismo. Luego perdona al resto

Al perdonar amas, el amor sana, cura. Al perdonar se disuelve el resentimiento.

Te dejo una afirmación que de seguro te ayuda a dar el primer paso…

“Te perdono y te libero de mi vida” “Me perdono y me libero de este dolor”

Recuerda: La clave infalible para sentirte libre del dolor es PERDONAR, primero a ti mismo y luego a los demás

Mercedes Mata
"La Coach de la Maestra"
www.lacoachdelamaestra.com