Las culturas antiguas conocían el poder energético que se encierra en cada elemento de la naturaleza especialmente en los árboles. Estos seres poseen un espíritu que los dota de una fuerza determinada transmitiéndoles un poder que esta relacionado según a la categoría a que pertenezcan.
Podemos acercarnos a los árboles y recibir las bondades y beneficios que nos pueden transmitir y proporcionar, no solo a nivel físico sino también en relación con nuestras emociones y pensamientos.
Cuando nos acerquemos a ellos lo debemos hacer en forma respetuosa como seres sagrados que son. El silencio interno lo debemos realizar antes de establecer comunicación con ellos.
Este silencio lo podemos practicar en forma muy sencilla, simplemente sentándonos tranquilos y relajando nuestro cuerpo, sin dejarnos llevar por ningún pensamiento ni emoción que pueda interrumpir nuestro tratar, estar ahí acompañándonos es la clave para poder calmar nuestra mente. Nuestra actitud silenciosa y respetuosa nos pondrá en contacto con ellos, es así de simple sin embargo hay que hacer estos pasos
De esta manera podemos buscar la fuerza del árbol para calmar un dolor producido por una enfermedad, o también nos pueden servir de apoyo para sobreponernos a emociones negativas que nos están causando daño y que nos desestabilizan.
Cuando hayamos terminado la comunicación con estos seres, les damos las gracias y antes de retirarnos colocamos nuestras manos en su tronco como señal de agradecimiento.
Este contacto físico nos ayudan a restablecer nuestro equilibrio energético, sin embargo el haber establecido este xxxxxx de energía con ellos no significa que este contacto afectará la salud del árbol, ya que este a través de su raíz que da a la tierra, se encargara de descarga toda energía que no este en armonía con él.