Un momento para la gratitud

Respira profundamente y comienza a agradecer en silencio por todas las cosas buenas que tienes.
Comenzando por tu cuerpo físico. Respira y agradece por tus ojos, y todo lo que te permiten ver. Por tu nariz, y todo lo que puedes oler. Tu boca, y todo lo que puedes saborear, decir, besar. También por el resto de tu cuerpo… Por tus pies, y por cómo te llevan de aquí para allá, permitiéndote conocer nuevos lugares y experiencias… Por tus manos, por las miles de tareas que haces diariamente desde que te despiertas… Da gracias a tu cuerpo saludable, ahora mismo.
Ahora, respira y piensa en las personas que rodean tu vida… En todas tus relaciones. Y da gracias, por quiénes son tus héroes, tus campeones. Por la gente que incondicionalmente te ha apoyado y ha alentado tus sueños… Y siente el sentimiento de GRATITUD en tu pecho por estas personas, porque eres AFORTUNADO por tener esos amigos o familiares.
Respira… Y ahora piensa en todas las experiencias que llegaste a experimentar en tu vida… Unas vacaciones, un viaje, un trabajo que amaste, piensa en todas esas cosas y siente el hermoso sentimiento de gratitud en el centro de tu corazón.
Toma dos grandes respiraciones más, liberadoras, y conserva este sentimiento dentro de ti por el resto de este día, esta semana, este año… ¡Esta vida!

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