Deepak Chopra, nos dice que el camino de la vida se orienta de manera natural hacia la felicidad que es el máximo objetivo de la humanidad y que esto es posible cuando el hombre adquiere el verdadero conocimiento y se entrega.
La felicidad es una experiencia de bienestar y plenitud, es ausencia de conflictos, es sentir que se está en el lugar adecuado haciendo lo correcto, que todos los deseos se cumplen y las necesidades se satisfacen, que la vida es bella, que todo tiene sentido y que todas las personas tienen bondad en su corazón.
Sin embargo, en un mundo material, los seres humanos necesitan cosas materiales básicas, como agua, comida, vivienda, escuelas y vestimenta; y esta condición es una preocupación constante que solemos atribuir al estado de la economía general, a los gobiernos, a la fatalidad, al lugar donde hemos nacido, a nuestros padres, etc.
Sin embargo, Chopra nos dice que mucho depende de cada uno de nosotros.
Este notable médico endocrinólogo, es un afamado escritor, conferencista y lúcido pensador, nacido en la India donde cursó la carrera de Medicina.
Radicado posteriormente en los Estados Unidos., logró una síntesis entre filosofía y ciencia explorando minuciosamente las características de la realidad cuántica; y pudo rescatar la conclusión básica de los teóricos de los campos cuánticos; que el mundo básicamente es inmaterial o sea que la sustancia esencial del universo que conocemos no es materia.
El átomo no es una unidad sólida de materia sino un grado de información y energía, una posibilidad en el vasto campo de todos los estados posibles.
Las partículas no son objetos materiales sino impulsos de energía e información y la diferencia entre las cosas depende de la disposición y la cantidad de esos impulsos.
De manera que todo suceso cuántico es una fluctuación de energía e información.
Todos somos cuerpos que pueden pensar, que pertenecen a un universo que también piensa.
Los pensamientos se proyectan en las moléculas de nuestro cuerpo y también como sucesos en el espacio tiempo.
Esa fuerza invisible inmaterial es la que organiza creativamente la realidad; y las experiencias de la vida son una continuidad de esa matriz.
Chopra nos dice que las cosas que parecen que suceden, somos nosotros los que hacemos que sucedan; porque las actitudes hacia la vida son el resultado de impulsos de energía e información creados por nosotros.
Un paso importante para la felicidad es no preocuparse más, porque la preocupación es un obstáculo y la fuente de donde proviene todo es infinita.
Si cada uno hace lo que le sale mejor y disfruta de su trabajo, siempre tendrá demanda de sus servicios, porque la expectativa contiene en si misma los resultados y trabajar con amor es la condición para obtener abundancia.
Para conseguir lo que queremos hay que fijar la atención, concentrarse en ese pensamiento y tener objetivos claros sin involucrarse con los resultados ni comprometerse con él, dejando que el universo se ocupe de los detalles y sin temor al fracaso.
El esfuerzo desvía a la mente de su conexión con el campo de las posibilidades infinitas. Sólo hay que tener deseos y dejarlos ir para que se cumplan.
El dinero debe circular porque debe prestar un servicio, porque cuando se acumula es como la sangre que se coagula.
Ver la unidad que se oculta detrás de la diversidad y tener conciencia de los valores como la verdad, la integridad, la honestidad, el amor, la fe, la devoción y la belleza; porque la vida sin valores se derrumba.
Apreciar la vida y no temer a lo desconocido, que es el campo de las posibilidades en cada momento; porque la ausencia de miedo para enfrentar el destino con total abandono, nos hace libres.
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