Hay un espacio donde el amor toca la puerta y ese instante se vuelve mágico, especial, haciendo que para tu estancia, siempre permanezca abierta.
Hay un momento en el que la risa se torna azul y lo blanco y negro de la tristeza, cambia de color y lugar.
Hay un tiempo para soñar y tenerte, para enredarme en tu esencia y robarme la fragancia de tu cuerpo, que me invita a recorrer cada poro de tu piel.
Hay lunares que me provoca contar y labios que preciso besar.
Seres como tú y como yo logran que cada día, espacio, momentos, sueños… se conviertan en un suspiro, que poco a poco nos conduce a lugares insospechados, haciendo mágico este encuentro.
Juntos somos capaces de eclipsar la luna y el sol, y decorar a las estrellas con el papel tapiz de nuestro amor.
Hay días justamente como éste, que si no apareces, voy a tu encuentro para abrazarte con un beso y demostrarte cuánto te quiero…