Imaginemos que nos trazamos un objetivo importante, el cual está en plena sintonía con nuestros valores (algo elemental si no tendremos problemas) y además el pensar conseguirlo nos llena de alegría y satisfacción. Una vez determinado esto, elaboramos un plan de acción, con sus diferentes etapas y estrategias a aplicar, con lo cual ya tenemos todo listo para comenzar a rodar.
P.D. Importante a tener en cuenta: debemos centrarnos en cada momento y no obsesionarnos con el resultado!!!.
Nos ponemos en marcha y en poco tiempo, sentimos que vamos avanzando, nos sentimos bien pero en un momento inesperado, todos esos avances se detienen y comenzamos a tener la sensación que estamos retrocediendo, y este es el momento donde se nos encienden todas las alarmas.
Te comento, que en cualquier cosa que emprendas en la vida, existe algo que se utiliza en cualquier análisis de inversiones en bolsa, que es el binomio “impulso-retroceso”, es decir, que después de un avance importante siempre luego viene un retroceso, el cual puede ser pequeño o grande, pero en definitiva, retrocede.
Claro que cuando estás en pleno impulso, te sientes eufórico, contento, crees en tu plan, elevas tu autoestima, hace las cosas con ilusión, sonríes, hasta te animas a hacer chistes, escapas de personas tóxicas y negativas, en fin vas por el camino volando. Pero todo cambia, cuando de golpe se para el “impulso” y comienza el retroceso, con lo cual empiezas a sentir dudas, miedos de experiencias pasadas, la autoestima empieza a debilitarse, los fantasmas comienzan a volar por encima de ti, el saboteador no para de contar películas de terror, aparecen las ganas de abandonar el camino y en ese momento aparece la pregunta:
“¿Qué hacemos cuando retrocedemos en nuestro camino?”.
Te respondo: ESPERAR, TOMAR FUERZAS y AVANZAR!!!.
Esto es algo natural de cualquier proceso, sucede en todos los aspectos de la vida, mira por ejemplo a un escalador, no hace los 4.000 metros de golpe, tiene tramos que va muy bien, otros muy pero muy despacio, en otros momentos debe descansar más de lo debido, re diseña estrategias, muchas veces debe retroceder para refugiarse de tormentas. En síntesis espera cuando hay que esperar, toma energía y fuerzas para cuando vuelva al camino, y así va avanzando con decisión, pasión y coraje.
Pues con tus objetivos pasa lo mismo, debes entender que al principio la mayoría de las veces, se ven rápido los avances pero en algún momento se produce un estancamiento o retroceso, por eso como escribí al principio del post, es FUNDAMENTAL definir tus objetivos en sintonía absoluta con tus VALORES, porque en los momentos de retroceso, si tu objetivo no te inspira y a su vez no están en concordancia con tus valores, pues ese retroceso se convierte en que se terminó el juego para ti. Pero si están sintonía con lo que quieres, se tratará de un retroceso lógico, que te servirá para evaluar como vas y si necesitas retocar algo.
Para terminar, ten en cuenta algo: dedícate a controlar sólo lo que puedes controlar, que es tu actitud y tus habilidades, porque los tiempos están controlados por el Universo y las cosas llegarán cuando tengan que llegar, así que céntrate en tus cosas, en el momento y verás como todo llegará!.
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