Un gran número de arañas que parecían a primera vista una invasión o una plaga después de la inundación que ocurrió en Paquistán, puede que no sean exactamente lo que aparentan. La naturaleza organiza soluciones inesperadas de las más diversas formas.
La inundación sin precedentes de Paquistán, en la región de Singh fue una gran catástrofe. La lluvia torrencial dejó a millones de muertos y 21 millones de desalojados.
El fenómeno curioso y aterrador que ocurrió después de la inundación provocada por las lluvias se tituló “árboles fantasmas”. Los árboles quedaron cubiertos completamente por telas de arañas que sirvieron para controlar la reproducción de mosquitos por la gran cantidad de agua acumulada, ya que las arañas se alimentan de ellos.
A pesar de no haber sido comprobado por los científicos, eso pudo haber ayudado a combatir la malaria, según los habitantes de la región.
Este fenómeno, “árboles fantasmas”, existe naturalmente en las forestas. En el Amazonas, en Altamira, estado de Pará, en Brasil, un árbol de mango en el borde del Rio Xingu, tiene telas de arañas sobre su copa. Ya que al ser el árbol muy grande no fue completamente cubierto.
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