El amor es la cosa más bella que existe, pero es un arma de doble filo. Si alguna vez amas ten cuidado, enamórate de esa persona que no se muestra con mascaras de bondad, hipocresía y falsedad.
Enamórate no de una cara bonita, una sonrisa bella, unos ojos bellos y brujos o un cuerpo atractivo, si no de aquella persona que con una mirada te muestra todo lo que siente por ti, con un abrazo te muestre lo mucho que te ama, con la caricia te demuestra que no estas sólo en esta vida, que esa persona esta siempre ahí para apoyarte.
Enamórate no de la persona importante y que tenga una buena condición económica, enamórate de esa persona que aunque no tenga mucho dinero siempre se las arregla y busca el tiempo para sacarte a pasear.
No te enamores de una persona que tenga una cicatriz muy grande en su corazón, que sólo busca consuelo pero que nunca puede corresponder tu amor.
No te enamores de la persona que sólo ve beneficios en ti y no ve tus sentimientos.
No te enamores de una persona que sólo resalte tus errores, y deje a un lado tus virtudes.
No te enamores de una persona que su amor llega hasta donde personas cercanas a ella la limiten.
No te enamores de la persona que sólo quiere sobresalir en la vida sin importar como.
No te enamores de aquella persona que solo quiere cambiarte a ti, que le has brindado amor, respeto, comprensión y que le has dado tu vida entera, por una persona que la engaña y que no le pone restricciones, que tiene una billetera más grande que su corazón.
A todos los que lean esto les digo:
Si dices a una persona que la amas y que por ella la vida darías, esta persona acaba aprovechándose de ti. Es mejor llevar las cosas con calma y serenidad, escudríñala completamente y ve si sus virtudes son mayores que sus defectos.
El amor es un arma de doble filo, si lo sabes manejar bien serás feliz el resto de tu vida, pero si te equivocas se te incrusta al corazón y sólo encontraras en el llanto y dolor.