La generación existe por doquier; todo tiene sus principios masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos". Este principio encierra la verdad de que la generación se manifiesta en todo, estando siempre en acción los principios masculino y femenino. Este principio creador obra siempre en el sentido de "generar, "regenerar" y "crear". Cada ser contiene en sí mismo los dos elementos de este principio.
Esta es la ley de la unión y del equilibrio, la ley de la reproducción y del amor. Esta ley rige la atracción de los elementos y la alquimia, haciendo posible la afinidad de los astros, de los perfectos microsistemas cósmicos y humanos.
En el reino animal se manifiesta esta ley en la conservación de la especie y en el género humano en la atracción, la simpatía y el amor que como un imán hace posible la unión. Nada puede existir sin la Ley de Generación, o sea, sin su padre y su madre. Todo, absolutamente todo, tiene padre y madre, o su base femenina y su base masculina.
En el plano físico, esta ley se reconoce, por la diferencia de los sexos. En los planos mas elevados, la ley toma formas mas elevadas, pero cada ser contiene en sí mismo los dos elementos de la ley.
La comprensión de esta ley ilumina muchos de los problemas que tanto han confundido la mente de los hombres. Si se desea conocer la filosofía de la creación, generación y regeneración mental y espiritual, debe estudiarse esta ley.
Se ha querido de una manera sencilla y corta dar a conocer un poco lo que son y lo que representan las Leyes de la Naturaleza.
El hombre desprecia y olvida estas leyes porque están escritas en pocas parte, cree poder permitirse cualquier cosa, hasta que no comprenda y acepte estas leyes, no podrá realmente progresar. Si desea crecer y evolucionar, no deben transgredirse nunca las leyes de la naturaleza, ni las leyes morales, ni siquiera las humanas.
Los seres humanos reconocen que en sus actividades profesionales hay comportamientos correctos y otros que no lo son, pero en el momento en que se trata del plano moral piensan que no hay regla alguna que observar, y es ahí donde está el error. Mediante el conocimiento de las leyes físicas se han conseguido aplicaciones extraordinarias como la expedición a la Luna, por ejemplo. Pero si se conociesen las leyes morales y de la naturaleza, los logros serían mucho más vastos, no solamente en el plano material, sino en los otros planos.