Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación". La ley del ciclo es el reflejo de la vida misma: todo asciende y desciende. Todo fluye y refluye, todo tiene su avance y su retroceso porque todo obedece a períodos cíclicos.
En cualquier ciclo, se generan tres momentos o etapas: expansión, descenso y recuperación. La forma como se presentan las olas del mar, ilustra perfectamente esas tres etapas.Esta ley rige para los astros, los animales, las plantas, el hombre, la energía, los países, la economía, los negocios y para los estados anímicos y emocionales. El ritmo se manifiesta entre los dos polos de todo. La oscilación se efectúa hacia un polo primero y después hacia el otro polo, siempre hay una oscilación, un avance y un retroceso, una elevación y una caída manifestándose en todas las cosas y fenómenos de la naturaleza.
Esta ley explica cómo períodos de tristeza traen períodos de alegría, así como se puede disfrutar el placer, también se puede ser feliz sabiendo soportar el dolor. Del verdadero conocimiento de este principio se aprende a vivir y a compartir, las personas y las cosas no pueden pertenecernos para siempre, pero si las sabemos utilizar estarán luego a nuestra disposición.