Comenzar de nuevo

Una de las experiencias mas difíciles de asumir es esta de recomenzar, implica de una parte asumir el fracaso de una visión global, de una ilusión o de una esperanza… y de otra suele venir acompañada de una desilusión afectiva o al menos de una perdida en la confianza o la fe en un compañero, en un amigo. Sin duda es un momento de los llamados “difíciles” o todo caso complicado. No para de resonarme la canción de Macaco –“moving… volver al origen no es retroceder, es andar hacia el saber…

La vida no suele ser lineal cuando se observa muy de cerca, pero a semejanza de los ríos, a medida que nos separamos de ellos van difuminándose los rápidos y los saltos, apareciendo a vista de águila como serenas trazas azules; esta visión como observadores puede ser útil para comprender o serenar una situación difícil de asimilar.
Es cada vez mas unánime la interpretación de la vida no como un camino que nos lleva a unos objetivos más o menos materiales, un coche, una casa, una trayectoria profesional o emocional, una buena pensión de jubilación rodeados de hermosos nietos… sino más bien como un proceso de aprendizaje, una escuela emocional y también espiritual, es en este sentido donde el proceso de recomenzar muestra su lado más positivo, pues nunca se ven tan claras las cosas como cuando la vida nos aleja de la confortabilidad de la vida cotidiana.
La vida fluye naturalmente, las pequeñas lesiones nos enseñan cual no es el camino correcto y así este proceso, de ensayo y error, naturalmente vivido habría de ser suficiente; pero nuestra vida dista mucho de ser natural y las pequeñas heridas, las sutiles llamadas de atención sobre el error en nuestro comportamiento hemos aprendido a reinterpretarlas como “las incomodidades de la vida moderna”. Así como un niño aprende la necesidad de llevar zapatos en vez de fortalecer sus pies y elegir bien su ruta. Todo ello es sin duda necesario, el problema surge cuando realmente el camino que elije el niño es errado, el cumulo de infortunios con los que tropezara ira naturalmente creciendo para finalmente reconocer su fracaso y retroceder. Es bueno recordar que esto puede ser “andar hacia el saber”…”.

En todo este proceso lo esencial es la conclusión, no debo ir hacia el precipicio, debe reconocer el niño. Vivir la vida considerándonos actores secundarios sin capacidad de intervención en nuestra vida, irresponsables de las escenas en las que participamos es sin duda la mas cómoda de las posturas (siempre es cómodo persistir en los errores, solicitando ayuda al terapeuta, cuando la situación es insostenible), pero la vida es aun más persistente, mucho mas, y los errores que nos causan hoy picores nos causaran irritación mañana, …,gangrena al mes y finalmente amputación de la zona, pareciendo que no acaban jamás los problemas.
Cuando pasamos por cualquier circunstancia que nos obliga a plantearnos nuevamente nuestra vida, lo que estamos sabiendo es que necesitamos estudiarnos a nosotros mismos .Las circunstancias que a veces vivimos pueden ayudarnos a entender esta enseñanza tan simple sobre cómo nos causamos sufrimiento a nosotros mismos.
Cuando algo muere, algo nace también. Admitir que cuando algo amenaza somos nosotros quien lo ha convocado o permitido; que si lo que sucede nos aflige ha llegado a nuestra vida y se perpetúa, es sólo porque lo permitimos. No sentirnos víctimas y observa qué hemos hecho y qué hacemos para facilitar que las circunstancias sean tal cual son.

Recapacitar acerca de si realmente queremos cambiarlo, pues la decisión es nuestra. Si decidimos cambiar de actitud y nos comprometemos con nosotros mismos, llegarán los medios para facilitar el cambio y los mensajeros que nos guiarán en la dirección correcta. Estudiando las láminas de los arcanos mayores del tarot, o las enseñanzas de la cábala desde el punto de vista evolutivo, cuando pasamos por estés procesos de recomenzar o comenzar, su información arquetípica esta en relación con esta temática que venimos reflexionando. El arcano del juicio me hace recordar como plantearse el comenzar de nuevo o hacer borrón y cuenta nueva, puede ayudarnos a ver luz en momentos difíciles.
Pues muchas veces no importa en sí lo que hagamos, sino las intenciones que nos mueven, reflexionar sobre cómo somos, sobre lo acontecido y lo que pretendemos. Aunque parezca que lo que esperamos no llega y que se puede perder en el camino.

La transformación después de haber caído aprender a escuchar el llamado interno, captando las señales que nos guían para salir de nuestra oscuridad, con el objetivo de rendirnos, libéranos, sanarnos y renacer, para abrirnos a una nueva vida. El universo nos brinda señales y con ello la sabiduría para superar el dolor, la fatiga, nuestra oscuridad. Dándonos la oportunidad de recapitular, de decidir y cambiar de rumbo, cuando esto sucede puede ser que haya llegado el momento de dar todo por terminado y comenzar una nueva vida, como la serpiente que muda de piel al crecer.

El dolor de tener que soltar el pasado, la relativa comodidad o lo conocido, para comenzar un nuevo tramo del camino, que puede ser doloroso pero necesario.

Podemos esperar a que surjan nuevas oportunidades, aficiones, actividades y ambientes que nos den mayor autoconfianza y posibilidades para el futuro.


Deja a un lado, pensamientos limitantes. Precisamente cuando sentimos que no tenemos nada, no hay nada que perder, además tienes detrás una experiencia.
Comenzando siempre un nuevo camino, el que nos conduce a la vida de nuestros propios sueños. De hecho si lo anterior se acabó es porque era necesario romper determinados lazos para comenzar el verdadero camino que es en el que te encuentras ahora.

Date tu tiempo, para pensar en la nueva vida que quieres para ti. Ahora que comienzas de nuevo, tienes la oportunidad de diseñarla como tú quieres desde el principio.

No esperes a ver la forma. Acuérdate de la frase del gran Machado: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Simplemente comienza. A medida que avanzas podrás ver los siguientes pasos. Sigue siempre adelante, pues durante el camino las circunstancias van cambiando y lo que hoy parece un problema, mañana se puede transformar en una ventaja.

Disfruta de ese nuevo camino. Regocíjate en el mismo.

Teniendo en cuenta estas claves, lograrás comenzar de nuevo sin traumas y con eficacia. Conseguirásla semillapérdida inicial en transformar una de tu éxito, además deque te liberarás de tus miedos.


No rechaces los sueños por ser sueños.
Todos los sueños pueden
ser realidad, si el sueño no se acaba.

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