Vivimos en una época caracterizada por los permanentes mensajes mediáticos que nos invitan a desear y anhelar lo que está fuera de nosotros. La publicidad y el marketing utilizan este principio diestramente para hacernos creer que todo lo que nos rodea y es plausible de ser comprado, nos brindará una sensación de placer, éxito y seguridad…. ¿Pero será realmente cierto esto?
A menudo podemos circular por la vida ambicionando poseer determinados tesoros tales como dinero, poder, parejas, sexo, status, pertenencia….Pero nos olvidamos con demasiada frecuencia de explorar aquellos “tesoros internos”, que poseemos pero no somos concientes ni hemos efectuado un trabajo para traerlo a la conciencia.
Existe un hermoso cuento que ilustra el valor de “buscar adentro”:
Había una vez un leñador que estaba acostumbrado a hachar los árboles de un bosque desde que despuntaba la aurora. Realizaba su tarea con amor desde hacía 20 años. Un buen día se encontró con un desconocido que le dijo que si se aventuraba más allá de los límites de su bosque podría encontrar un singular tesoro. El leñador, hombre de pocas palabras, al principio estaba escéptico, pero decidió comprobar las palabras del extraño, y caminó un buen trecho, fuera de los límites donde habitualmente acostumbraba a manejarse. Grande fue su sorpresa al encontrarse con un cofre lleno de monedas de cobre. Al día siguiente volvió a donde había encontrado el tesoro y recordó las palabras del extraño por lo que decidió caminar todavía mas lejos. Y doble fue su sorpresa al encontrar un arca más grande y rebosante de monedas de plata. Por supuesto el leñador no cabía en si de gozo. Volvió al pueblo y obtuvo pingues ganancias que le permitieron obtener una vaca, cabras y muebles nuevos para su modesto hogar. Sin embargo volvió a recordar las palabras del desconocido. Por lo que decidió aventurarse otra vez, más allá de los límites del bosque que conocía. Y grande fue su felicidad cuando encontró un cofre lleno de monedas de oro con una foto de él mismo sonriente.
¿Sos conciente de los tesoros que ya hay en tu vida, a tu alrededor y dentro de ti? ¿O crees que solamente están afuera de tu persona? ¿Qué haces para desenterrar el “oro” que hay en vos? ¿Confías que dentro tuyo hay tesoros sin explorar todavía…? ¿Qué pensás hacer para acceder a ellos y convertirte en una persona vital y abundante?
Lic. Pablo Nachtigall