En el mundo encontraremos a diario personas que intentaran que digamos, actuemos y pensemos como ellos dicen, sienten, piensas y actúan. Más aún, intentarán que nosotros sigamos siempre la ruta que ellos nos indican. Personas que intentaran comprar nuestras conciencias y querer manipular hasta nuestra identidad si se lo permitimos.
Pero es necesario que también escribamos nuestras propias palabras. Que emprendamos nuestra ruta personal y que aprendamos de los errores que cometamos porque nadie está exentos de ello. Siempre habrá alguien que estará dispuesto a escuchar tus palabras y opiniones. Tú debes de escribir las páginas de tu propia vida e ir narrando tu propia historia. Tú debes caminar tu propio rumbo y dejar tus huellas aquí en este mundo. Que otros puedan saber que sobreviviste y peleaste tu batalla. No puedes dejarte amedrentar por el temor a lo que otros opinen de ti o a que no te quieran escuchar. Es tu responsabilidad vivir lo que te toque vivir.
Si no intentas hablar, ¿cómo sabrás si ellos te escucharan? Si no marcas tus huellas en la arena, ¿cómo sabrás si te quieren seguir? No dejes tu cheque en blanco, úsalo. Y que cuando finalmente llegue el día de tu partida, tú puedas sentir paz y orgullo, y no sentir cargos de conciencia o arrepentimientos porque sencillamente nunca tuviste el valor suficiente para enfrentar y sobrepasar los desafíos que la vida te presento.
Autora: Brendaliz Avilés