Hoy más que nunca es imprescindible el respeto como componente esencial de las relaciones con los demás, porque vivimos en un mundo lleno de terribles contradicciones. Todo esto aunado a una agresividad latente y a una predisposición a generar reacciones carentes del debido respeto y consideración hacia los otros.
Muchas veces, y lamentablemente, las personas toman las relaciones irrespetuosas como norma de vida. Y te puedo decir que lo fundamental para recuperar el respeto como norma es sencillamente ponerlo en práctica de forma inmediata. No importa quién inicie una relación irrespetuosa, no importa quien espontáneamente te falte el respeto, lo vital es que des el paso y de una forma sincera pongas en práctica el respeto y pares de inmediato dicha situación. Te aseguro que las otras personas tomaran en cuenta tu actitud y cambiaran. Y si no cambian, lo importante es que tú no entrarás a formar parte de ese mundo, que puede confundir hasta al más fuerte.
No debemos formar parte de una enfermedad contagiosa como el irrespeto por el simple hecho de que alguien te lo faltó y porque en cierta forma el mundo en que vivimos te obligue a que se lo cobres de la misma manera. Si cedemos, empezaremos a caer por un barranco que no tiene fin, que no detendrá tu descenso y ni te dejara subir para encontrar el camino nuevamente. Cuando reafirmas esta actitud equivocada en tu mente como algo innecesario de cambiar, te aíslas totalmente de tus principios y valores, como ser humano merecedor de respeto y de dignidad.
No olvides que:
Para ser respetado, debes demostrar en todo momento respeto hacia los demás.
El respeto produce distintos beneficios, uno de los más gratificantes lo representa la dignidad que reflejas para los demás.
El respeto te acerca más a las personas de lo que puedes imaginar y es la base para relaciones duraderas.
El respeto que generas es fuente de inspiración y de enseñanza para los demás.
Por último, el respeto es parte de tu riqueza interna, que siempre será la más importante, la que no envejece y la que te llena de ilusión todos los días.