¿Estás frustrada porque llevas mucho tiempo intentando hacer cambios sin ver resultados? Quieres cambiar algo, ya sea personal o profesionalmente, haces algo diferente, no funciona y te preguntas por qué. Te agobias y, lo peor, sigues haciendo lo mismo pensando que algún día funcionará .
En el libro “A River Worth Riding: Fourteen Rules for Navigating Life“, Lynn Marie Sager lo explica muy bien (el libro está en inglés y esta es una traducción libre que he hecho):
“Un loco navegaba en su barco a contracorriente. Debido a su formación y su experiencia previas, estaba convencido de que esa era la mejor manera de navegar. Frecuentemente chocaba de frente con otros barcos y les increpaba “¿Por qué no miras por dónde vas?” Y así siguió, chocando con otros barcos y preguntándose por qué el río estaba lleno de locos.”
¿Qué te parece? Es lo que ella llama el poder causa-efecto. Si haces cosas y no obtienes el efecto deseado es porque, quizá, no te estás dirigiendo a la causa adecuada. En este caso no es que estés paralizada por el miedo, simplemente no sabes qué hacer, solo ves el problema no la causa. Y eso hace que acabes agotada intentando arreglar o cambiar cosas sin tener resultados, porque todavía no entiendes qué es lo que de verdad hay que cambiar; te estás centrando en el problema no en la causa.
Si tu barco sigue chocando con otros, tendrías que rediseñar tu barco o la manera en que navegas. Si estás intentando cambiar algo o la actitud de alguien, tendrías que cambiar tu forma de comunicarte o de presentar lo que quieres. Seguro que no soy la única que ha repetido mil y una veces algo a su marido sin ningún resultado, y todavía me enfado pensando que no me hace caso, pero como dice la autora:
“Si la primera vez no te hizo caso, ni la segunda, ni la tercera, ¿por qué iba a hacerlo la milésima vez?“
Es hora de cambiar de táctica, de analizar la causa de tu problema y centrarte en ella. La cuestión no es cómo puedes cambiar a otra persona o una circunstancia (es difícil que alguien cambie por qué tu quieres y según tus reglas, y hay circunstancias que son como son y punto), sino cómo o qué puedes cambiar tú para conseguir el resultado que quieres. Que las cosas se hagan porque tu quieres es difícil, pero si logras encontrar un forma de que ellos quieran, la cosa cambia… Cambiando tu forma de comunicarte, siendo más persuasiva, poniéndote en el lugar de la otra persona para entenderla mejor, dejando de dar consejos que nadie te pide, intentando entender la causa de ese comportamiento/resultado, etc.
Entiendo que esto es complicado y no te voy a dar ninguna solución, pero quiero que pienses bien en el mensaje de este artículo y en cómo puedes aplicarlo a tu vida, ¡yo ya lo estoy pensando también! Quiero terminar con unas palabras del mismo libro:
“No te limites a esperar a que llegue el éxito, pregúntate qué acciones debes tomar para tener éxito. No te limites a esperar la felicidad, pregúntate qué acciones te traerán felicidad. No te limites a soñar con un futuro perfecto, pregúntate qué acciones harán realidad ese futuro.”
Recuerda, no te centres en el problema, busca la causa y piensa… ¿Qué acciones vas a tomar tú?
http://www.gestiopolis.com/organizacion-talento-2/como-hacer-cambios-personales-para-ver-resultados.htm