Emociones: Entenderlas, Identificarlas y Liberarlas

¿Qué son las emociones?

Son parte de la experiencia de cada ser humano en el planeta. Son el origen de muchas de las alegrías y los sufrimientos en la historia de la humanidad.

Y nadie sabe lo que son las emociones.

Es decir, no existe una definición científicamente acordada de “emoción”. No hay acuerdo en cuanto a si las emociones son una parte de los procesos de pensamiento, procesos biológicos, o una combinación de ambos. No hay acuerdo respecto a cuanto de la experiencia emocional se basa en las respuestas fisiológicas automáticas y cuanto es aprendida. No hay acuerdo acerca de si “emociones” y “sentimientos” son la misma cosa.

Afortunadamente, puedes aprender a trabajar con tus emociones muy eficazmente sin tener que saber exactamente lo que son o cómo funcionan. Pero encuentro útil disponer de una definición de trabajo de las emociones. Y esta es mii definición: las emociones son comunicaciones de tu mente inconsciente.

La mente inconsciente siempre está trabajando detrás del escenario, examinando lo que está pasando a nuestro alrededor y tratando de entenderlo en función a experiencias pasadas, creencias, etc. Cuando el inconsciente piensa que reconoce que algo significativo está pasando, se pone en acción. Pero no tiene la última palabra, y sólo tiene el control sobre ciertas cosas. Por ejemplo, si piensa que algo peligroso está a punto de suceder, puede causar que se libere adrenalina al torrente sanguíneo y eso te puede hacer sentir miedo. Pero, en general, es tu mente consciente quien toma la decisión sobre qué acción tomar.

Así que la mente inconsciente nos hace sentir emociones y hace que sucedan cosas en nuestro cuerpo. Algunas personas dicen que las emociones son esos cambios en el cuerpo, como los cambios en la frecuencia cardíaca o la rapidez con la que estás respirando. Podríamos decir que las emociones son la forma en que tu mente consciente interpreta las sensaciones causadas por los cambios en el cuerpo. Una cosa es segura: las emociones están muy conectadas a las sensaciones físicas en tu cuerpo, probablemente por una variedad de razones. Debido a esto a veces pienso en las emociones como el lugar donde la mente consciente y el cuerpo se conectan.

He descubierto que la manera más efectiva de ayudar a alguien a descubrir lo que está sintiendo es hacerlo respirar tranquilamente durante unos minutos y que preste atención a las sensaciones de su cuerpo. Por lo general él descubrirá ciertas sensaciones – dolor, presión, tensión, calor o frío, etc – en alguna(s) parte(s) de su cuerpo. Si sigue enfocando su atención en las sensaciones, a menudo rápidamente se dará cuenta que también siente ciertas emociones. A veces, las emociones también estarán conectadas a recuerdos particulares.

En general, si las sensaciones del cuerpo cambian, también lo harán las emociones. Por ejemplo, si estás sintiendo tensión en el pecho, puedes estar reteniendo la respiración o respirando muy superficialmente. Esto suele ir acompañado de sentimientos de ansiedad. Si conscientemente haces respiraciones profundas y lentas, después de unos minutos tu pecho se relajará y comenzarás a sentirte menos ansioso.

Otra pieza importante del rompecabezas de las emociones es que tu mente inconsciente parece que no puede decir la diferencia entre experiencias reales, recuerdos de experiencias pasadas y experiencias imaginarias. Si recuerdas o imaginas una experiencia muy vívida, tu mente inconsciente va a reaccionar como si estuviera pasando realmente ahora mismo, y disparará las reacciones en tu cuerpo en consecuencia. Así es como puedes encontrar tu corazón acelerado por el miedo o tu cuerpo excitado con sólo pensar o recordar ciertas cosas, aún cuando estes solo.

La intensidad de las emociones varía mucho de persona a persona o en una persona en momentos diferentes o en diferentes circunstancias. Hay muchos factores que influyen en la intensidad emocional. Uno de ellos es la personalidad de la persona y el sistema nervioso. Algunas personas nacen más o menos sensibles a las sensaciones corporales y emociones que otros, o son más o menos sensibles debido a condiciones médicas o experiencias de vida. La gente también puede variar mucho en cómo tolera y reacciona a sus emociones.

Las personas pueden aprender formas de modificar su tolerancia y reacción a sus emociones. Esto puede ser útil, especialmente para las personas que están en los extremos de la sensibilidad o reactividad emocional . Hay una amplia gama de lo que se considera “normal” en la sensibilidad, así que, la decisión sobre lo que es “demasiado” o “poco” depende en última instancia, de cada individuo.

Hay una gran variedad de herramientas disponibles para el manejo de emociones. En terapia las personas pueden aprender nuevas maneras de pensar y sentir acerca de sí mismos y del mundo que les rodea y desarrollar nuevos patrones de pensamiento habituales. También pueden hacer frente a los traumas del pasado que pueden estar causando “ciclos” emocionales de los que resulta difícil salir.

Cambios de estilo de vida pueden tener un gran impacto en las emociones. Una dieta sana, ejercicio, tiempo con sus seres queridos, y pasatiempos agradables, pueden aumentar la salud emocional de una persona. Actividades de relajación como la meditación, el yoga, la oración y paseos por la naturaleza también pueden aumentar la salud emocional. Disfrutar y/o hacer música y otras artes pueden tener un impacto similar.

Muchas personas se medican como una forma de manejar las emociones. Esto puede ser en forma de medicamentos como los antidepresivos o ansiolíticos. También puede ser en forma de alcohol, tabaco, cafeína y otras drogas. Muchas personas no son conscientes de que están usando drogas para controlar sus emociones.

Para terminar, quiero hacer hincapié en que las emociones surgen como resultado de los procesos en tu mente inconsciente, que tú no controlas. No puedes elegir qué sentir. Por otro lado, tú – es decir, tu mente consciente – puede controlar lo que haces en respuesta a tus emociones, y puedes aprender formas más saludables y efectivas de manejar y responder a tus emociones.

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