Cada persona nace con derechos y privilegios, pero también con obligaciones. Algunos más pesadas que otras, pero conforme maduramos y hacemos las cosas correctas, esas obligaciones se constituyen en normas de formación y regulación para formarnos en personas de bien. El punto clave es; saber aprovechar bien nuestros derechos y privilegios
Poder escoger entre el bien y el mal, es un privilegio que solo los humanos poseemos, escoger que quiero hacer con mi vida, es mi propia decisión que quiero ser o hacer con mi futuro solo me corresponde a mí y eso es un privilegio que Dios me ha dado, solo yo puedo decidir cuan alto puedo llegar o cuan bajo puedo caer, la decisión está en mis manos.
En la vida existe reglas para todo, desde que nace una persona te imponen principios o reglas de cuidado y alimentación para tu perfecto desarrollo, reglas gubernamentales, sociales, morales, religiosas. Las reglas no terminan ahí, si quieres triunfar en la vida, tendrás que aceptar las reglas; crear tus propias reglas a las que le llamamos también disciplina, eso te ayudara a formar buenos hábitos para lograr lo que te propones, la vida empieza cada día y hoy es el mejor momento para empezar.
Naciste con los mismos derechos y privilegios de todos: piensas y eliges, caminas y decides a donde quieres ir, trabajas y tú escoges en que quieres trabajar. Nadie te impone a hacer lo contrario a menos que seas esclavo. Lo único es que tienes que escoger y aprovechar bien los derechos y privilegios que te ha sido dado.
Una manera de demostrar que somos libres de demostrar que tenemos derechos y privilegios es cuando puedes dar lo máximo de nosotros, sin que nadie nos pida. Si siempre das lo mejor de ti, tendrás reservas acumuladas a tu favor, ama aunque no se merezcan, trabaja aunque no lo necesites, se bueno aunque todos sean malos, perdona aunque no te pidan perdón, haz el bien aunque no te agradezcan; veras al fin que diferente y satisfactoria es la vida, te sientes útil y ensenas a tu corazón a actuar con nobleza.
Nadie gana un premio sin antes haberse esforzado por ello, y para lograr las metas y ver los resultados requeridos, para realizar los sueños hay que aprovechar los privilegios y enfrentar diferentes retos y fracasos, al enterarnos de los fracasos de todos estos personajes que ahora son figuras reconocidas vemos que ellos también fracasaron en múltiples ocasiones, pero seleccionaron bien sus derechos y privilegios y no se dieron por vencidos, daré solo un par de ejemplos para no alargarme tenemos el caso de Abraham Lincoln, y Henry Ford no fracasaron una ni dos veces, sin embargo, no se desanimaron luego de sus múltiples fracasos, al final tuvieron la victoria. Y estos no son secretos, sino por el contrario, algo con lo que enfrentamos cada día para alcanzar tu meta, solo toma en cuenta de los derechos y privilegios que gozas y tendrás el éxito que anhelas.
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