"Sabéis ya muchas cosas, pero no sabéis qué es lo que sabéis.
Estos conocimientos vienen de muy lejos, cuando estabais todavía
en el seno del Eterno en la luz, el amor y la belleza. Ahí lo
aprendisteis todo sobre vuestro origen divino, vuestra
predestinación, el trabajo que deberíais hacer sobre la tierra
para manifestar todos los poderes de vuestra alma y de vuestro
espíritu. Pero al descender para encarnaros en la materia,
habéis olvidado casi todo, es por ello que tenéis necesidad de
un Maestro, de un instructor que os recuerde lo que ya habíais
aprendido sobre vosotros mismo y sobre el sentido de la vida.
Todos habéis hecho esta experiencia. Ante ciertas
explicaciones, ciertas verdades que leéis o que oís, algo en
vosotros exclama: «¡Pero esto, yo lo sabía!» Sí. Solamente
era necesario que se os recordara, como se reaniman las brasas
bajo la ceniza. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov