Algunos individuos se consideran perdedores, lo que significa que estas personas están condenadas al fracaso. Si tú piensas que perteneces a esa categoría, entonces un cambio en tu ritmo te permitirá comenzar a disfrutar la vida más plenamente. Hay algunos enfoques que han sido probados y comprobados por expertos y profesionales. Quizás podrías descubrir que no eres un gran perdedor después de todo.
Comprenderte a ti mismo
Toma un lápiz y haz una breve evaluación. Escribe las cosas que consideras que son tus fortalezas y tus debilidades. Es probable que haya más elementos en tu lista de debilidades que en tu lista de certezas, si eres un perdedor nato.
A continuación, trata de escribir las razones por las que tienes esa fuerza o debilidad. Por ejemplo, si enumeraste en la lista de fuerzas “paciente”, pon algunos detalles más específicos como “estoy dispuesto a ahorrar varios meses para poder comprarme…” o si escribiste “perezoso” en tu lista de debilidades, se puede afirmar algo como “no me gusta levantarme antes de las 10 de la mañana”.
Conocer los detalles de tus puntos fuertes y débiles, te puede ayudar a ser más hábil para mejorar tus obstáculos. Es vital que sepas y entiendas como puedes utilizar como base de tu cambio a tus fortalezas, así como convertir a tus debilidades en fortalezas en forma gradual. Puedes tratar de cambiar hasta tres puntos débiles a la vez.
Cambio en tus deficiencias
Es necesario que tengas tiempo para mejorar tus debilidades. Se especifico en tu plan de acción mediante la creación de pasos que te lleven a la meta que esperas. Por ejemplo, si estas “debilitado” por “falta de atención”, puedes comenzar en mejorar ese ámbito haciendo actividades tales como “leer libros sobre este tema durante al menos 30 minutos por día” o “escuchar a una persona por lo menos 1 minuto antes de perder tu concentración”. Mejora tus actividades periódicamente, mediante el aumento de los plazos y adicionando más retos.
Aprende de los ganadores
Te recomiendo que te acerques a las personas que tienen éxito. Adopta sus hábitos y observa los rasgos de sus personalidades, que con el tiempo, te conducirá al éxito. Los ganadores y los líderes tienen grandes rasgos que tú puedes seguir, tales como la perseverancia, el pensamiento crítico, la estabilidad bajo la presión, la competencia y la aspiración a no renunciar nunca. Adquiere estas cualidades como propias y los roles de estos individuos como tus modelos.
Lee sobre las personas que tienen éxito, como lo lograron, que cosas realizaron, cuáles son sus cualidades más destacadas. Una de las razones por las que es posible que no avances, es quizás, constantemente estas eligiendo los aspectos negativos. Trata de hacer las cosas que te preocupan de verdad e incluso has un estudio, sin que necesites que nadie te diga que debes hacer. Estas son las características que debes adquirir como tus nuevos talentos.
Recordando el éxito
Si se te presenta el éxito o logras tus objetivos, utiliza las herramientas de la motivación para que recuerdes que siempre eres capaz de obtener grandes beneficios si realizas las tareas. Mira siempre tus logros anteriores y utiliza estos objetivos que te conducen a tu meta final. También es prudente que esperes de vez en cuando el fracaso, pero lo debes tomar como una manera de aprender de tus errores. Debe ser una oportunidad para que lo hagas mejor la próxima vez.
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