Muchas personas se quedan en el medio de la nada, entre comenzar un emprendimiento y el éxito, alternan el fracaso con el triunfo porque simplemente no saben que tienen algunos hábitos que le entorpecen su crecimiento. Se acostumbran, a lo largo de sus vidas, a mantener una misma conducta que, en realidad, le están obstaculizando su camino.
Uno de estos hábitos negativos puede ser la dejadez, que se relaciona con no querer avanzar y tomar la decisión de realizar cambios y ponerse en marcha todos los días. No quieren deshacerse de este problema. Saben que tienen pereza para hacer esos cambios, que son indispensables para acercarse al camino que se establecieron.
Para ser exitosos, necesitan dedicarles muchas horas en el planeamiento y diseño de la estrategia, dormir poco y casi no tener tiempo para distraerse. Se necesita tener ese sentimiento de sacrificio para alcanzar sus metas. Lo importante es tomar conciencia de que se debe salir de esa zona de confort.
Otra barrera emocional que deben vencer es el miedo, sobre todo, a enfrentar acontecimientos nuevos y a tomar decisiones decisivas que determinarán sus futuros. En Algunos individuos, el miedo es un reflejo de su parte inconsciente, que no les permite aprovechar las oportunidades que se les presentan diariamente. No se dan cuenta que el no desear el éxito o no querer ser responsable de sus propias conductas, se pierden la posibilidad de engrandecer sus mentes.
Si la persona llega a una determinada etapa de su objetivo, pero no puede avanzar, sería interesante que se plantee la posibilidad, de que quizás esa barrera, la esté provocando el mismo sujeto, por miedo a lo que le pueda suceder.
Ser egoísta también es una actitud que puede perjudicar el triunfo. Hay personas que son incapaces de pedir ayuda a otros, porque no quieren compartir el éxito. Pero no hay alegría o celebración del verdadero éxito, sino se lo puede compartir con los demás.
La negatividad produce un bloqueo en la verdadera expresión de los sentimientos. Las personas que se sienten fracasadas, siempre encuentran un justificativo para su situación. El pesimismo está ligado al miedo. No quieren darse la posibilidad de saber que pueden concretar sus sueños. Si todo se ve a través de una óptica negativa, todo saldrá mal, es la propia energía la que determina las cosas que sucederán en el día a día.
El primer paso que hay que dar, es verse a uno mismo como una persona segura, capaz de tomar decisiones y ser fuerte a la hora de pasar los obstáculos que se presenten. Eres cien por ciento responsable de lo que te suceda en la vida. Siempre habrá inconvenientes, pero se debe tener la claridad emocional para permanecer en el camino correcto.
Escribe una lista con las actitudes negativas que tienes y al lado, escribe las conductas correctas que te permitirán realizar ese cambio que tanto necesitas para alcanzar tus metas. Comienza con adoptarlas paulatinamente, para que tu mente cambie la manera de apreciar los hechos que le toca vivir. Con el tiempo, te darás cuenta que el éxito solo depende de tu energía y tu postura frente a tus metas.
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