¿Te gustaría revertir tus fracasos amorosos?

¿Por qué algunas personas pueden encontrar una pareja y la relación termina en matrimonio? Y otras, pasan de una relación a otra, con gran frustración de por medio. Estas dos situaciones son tan cotidianas, que podríamos escribir un libro con finales abiertos. Las emociones son el gran dilema de todos los seres humanos.
El amor, el odio, la angustia, la frustración, la dominación y la sumisión son parte de la historia de muchas parejas, que en la búsqueda de ese gran amor, pierden su propia identidad. ¿Qué pasa cuando esto sucede? ¿Son felices a pesar de que dejan su propia esencia a un lado? ¿Quién gana y quien pierde en todo este juego amoroso?
En el artículo anterior, esboce algunas cuestiones negativas para encontrar el amor. Ahora, comencemos a transformar nuestros pensamientos. Una pareja no se tiene que basar en la desigualdad, sino que ambas personas tienen las mismas necesidades y obligaciones para crecer juntos emocionalmente. Nadie es más importante que tú mismo.
Deja atrás, ese pensamiento que mencione “hace tanto que estoy sola/o que no quiero dejar ni por un instante a esa persona”, “no importa lo que haga, yo siempre voy a estar, no quiero volver a la soledad”.
Con este tipo de pensamientos, lo único que estas logrando es menospreciando tus propios valores personales, ¿si la otra persona sabe que puede manipularte para lograr lo que quiere porque no deseas estar solo/a? ¿Quién realmente se beneficia y quién pierde? Sería más interesante, si ambos, se acompañarán en un mismo pie de igualdad.
Si no tienes en cuenta tus propias necesidades, al cabo de cierto tiempo, ellas te harán reaccionar. No se puede esconder quien eres. Debes aprender a maquillar tus propias emociones.
Recuerda que cada buen o mal hábito que tengamos actualmente, son producto de todo lo aprehendido en nuestra infancia. Te pregunto ¿si tus fracasos fueran el resultado de haber absorbido conductas negativas de las personas que te rodeaban y como no tenías otros ejemplos los incorporaste como conductas que te llevarían al éxito? ¿Estarías dispuesta/o a transformarlas?
Lo primero, es revisar cuales son las conductas y los hábitos que estas practicando para atraer o alejar a las personas. Nada en la vida, sucede porque sí. Siempre hay una explicación. Todo se relaciona, el carácter que tenemos, el trato con los demás, la postura corporal, y nuestro humor, son las armas o el detonante para comenzar o finalizar una relación.
La gran razón por la cual muchas personas logran tener una buena pareja, es que creen en sus propias capacidades y brindan lo mejor de sí mismos. ¿Estas brindando lo mejor de ti? ¿Será que estas provocando todo lo negativo en tu vida?
Muchas personas emiten estos tipos de pensamientos:
- ¿Quién me va a querer?
- ¿Él o ella no se va a fijar en mí?
- “Me siento tan insignificante cuando estoy a su lado….”
- “Él o ella es tan inteligente y yo soy tan…..
Estas son algunas de las frases que la mente dice cuando no está segura, pero lo único que se logra es “perjudicar” tu propio crecimiento emocional. Ten presente que nosotros somos el reflejo de nuestros propios pensamientos, y si lo repites todo el tiempo, se convertirá en una gran verdad, pero solo para ti.
Antes de la comunicación verbal, las personas se comunicaban con el cuerpo, con expresiones gestuales. Si eres una persona que constantemente se repite frases negativas, los demás lo percibirán a través de tu lenguaje no verbal.
Tú eres lo que crees que eres como persona, tu mente es tan poderosa que te maneja como quiere. No permitas eso. Toma la firme decisión de transformarte.
Ahora te prepongo que realices un trabajo inverso, si la mente es la que refleja ese tipo de energía y el cuerpo reacciona ante ese estimulo, hagamos todo lo contrario. Iniciemos un juego corporal para engañar a la mente.
Esto consiste en los siguientes pasos:
- Si estas nervioso, deprimida, caminas arrastrando tus pies, cruzas todo el tiempo tus brazos o no puedes tener contacto visual con otra persona, tu señal corporal es de una persona insegura, abatida y todos lo que están en tu entorno lo percibirán. Ahora que observaste tu postura, “revierte” tu postura corporal. Levanta tu cara, mira a las personas a los ojos, camina segura, pon derecha tu espalda y sonríe tanto como puedas.
- Sentir seguridad en uno mismo, es un gran atractivo hacia los demás. Esto atraerá a muchas personas.
- Observa cada uno de tus gestos corporales. Si tienes movimientos torpes, haces gestos raros o no sonríes nunca, “cambia” cada uno de esos malos habitos corporales. Necesitas sentirte seguro de tu propio cuerpo.
- Piensa todo el tiempo, como por ejemplo, “soy una persona muy amable”, “tengo muchas virtudes que pueden agradar a….”, “soy una linda persona…”, “soy inteligente en….”
- Si ya cambiaste tu postura y tu comunicación corporal, pero por dentro te sientes inseguro, eres tímida o te invade el nerviosismo, te informo que “has dado un gran paso”, este es el tipo de trabajo inverso que te estaba mencionando.
Tu cuerpo le está mostrando a tu mente que puede dar otras señales más allá de la negatividad, y de a poco, tu mente se transformara. Te explico con más detalle. Si caminas con la espalda encorvada y con la mirada hacia el piso, el que pase a tu lado o este parado junto a ti, percibirá que tienes problemas y esto provocará, que rápidamente se alejen de ti. Pero si tienes una postura erguida, tu cabeza está mirando al frente, hablas directamente a la persona sin esquivar sus miradas y sonríes, provocarás el efecto perfecto para que tu mente transforme todos esos pensamientos nefastos. Percibirá que las personas te adoran, y ella, querrá seguir siendo feliz. Este es el juego inverso que te recomiendo para que puedas atraer a la persona que deseas para compartir tu vida.
Sé que este tema es sumamente interesante, así que en próximos artículos voy a tratar de darte otras pautas, para que te conviertas en un imán de buenas personas y transformes tu soledad.

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