Crear Amor

"Si una persona evoluciona en un ser más cariñoso, más compasivo y menos violento, es que ha tomado la dirección adecuada. Y aquí, lo que importa, no es la velocidad sino la dirección del camino que se elige” -Brian Weiss-

En un mundo donde cada vez hay más prisa y a veces esa locura materialista de querer más y más, nos enceguece y hace que perdamos el valor de un buen trato, de una palabra amable o el poder de un detalle.

Fui a una tienda y la vendedora con cara de limonada me pregunta: "¿qué necesitas?". En una pareja, la mujer me comenta: "para qué decirle que lo quiero si ya lo sabe". Y un hijo que reclama a su padre: "¿cuándo podrás jugar conmigo?".

Es como si no tomáramos real conciencia de la fragilidad del tiempo, de lo efímero de un momento y la importancia del ser. Bien se sabe que recordamos a las personas no por las cosas que nos dieron sino por cómo nos hicieron sentir.

Lo importante no es oír lo que se dice, sino escuchar lo que se siente. Preguntarle a alguien acerca de “cómo está”, “cómo se encuentra”, es abrir las puertas del corazón, es invitarlo a que pase un rato, se ponga cómodo y mientras tanto vas tocando su corazón con tu atención y ausencia de juicios.

Las palabras pueden ser caricias o abrazos al alma, como también golpes que nos lastiman y destruyen de a poco.

¿Por qué cuesta tanto ser amable?. ¿Por qué cuesta tanto expresar amor?, ¿por timidez?, ¿vergüenza?, ¿no lo aprendimos?, ¿lo perdimos por el camino?, ¿no sabemos o no podemos?.

A nuestra sociedad le cuesta poner en palabras las emociones y la espontaneidad está más reprimida que nunca. Ser amable es amar al otro y la verdadera libertad humana, donde hay paz, solo se experimenta cuando se aprende a doblegar el ego y dejar atrás la obsesión por uno mismo.

No nacimos sabiendo amar, lo aprendimos. Vivimos en una cultura donde cada vez está más digitalizada y las palabras se resumen para ahorrar tiempo, ¿y si reaprendemos a expresar nuestro afecto?.

Está increíble seguirte en Twitter; me encanta que me digas que me quieres en código:"tkm"; "me gusta" lo que publicas en Facebook, pero ya, no nos alejemos más ni sigamos siendo huérfanos de emociones.

Si valoramos, queremos, mimamos, aceptamos, sorprendemos con una llamada, con un abrazo espontáneo o un correo electrónico, no es ser narcisista, es ser conscientes del amor y de caricias que nos merecemos recibir.

Fuimos creados para estar en contacto con otros. No inhibamos más las expresiones de amor ni de cariño.

Demos cumplidos, demos valor a aquello que no tiene precio. Hoy puedes robar un beso, regalar un abrazo, una mirada misteriosa, o sembrar una palabra que deje huella. Conviértete en una marca registrada, transfórmate en alguien especial que marque la diferencia de lo ordinario.

Y te animo, a que por cada sitio que pases y con las personas que te cruces por el camino, adquieras la hermosa costumbre de regar amor a su jardín y puedas así dejar un bello recuerdo, no por la cantidad de tiempo compartido sino por la intensidad de la relación.

¿Eres consciente del poder que tenemos para influir en el otro solo brindando gestos o detalles?. No es cursilería y no caigamos en esta trampa mental de creernos autosuficientes.

Ni tampoco usemos la bendita excusa de que no tenemos tiempo para dar o demostrar. La raíz no está en la cantidad de minutos sino en la habilidad que tenemos para hacer una introspección y determinar cuáles son esas barreras que nos impiden crear el ser que realmente somos.

Matemos al orgullo y al ego y comprendamos de una vez por todas que AMAR es cuando DECIDO mostrar lo que SIENTO por medio de un DETALLE. ¿Importa lo que piense el otro? no.

Lo que importa es hacerlo sentir bien.

Recuperemos los verdaderos valores y venzamos el miedo a mostrar amor, ya sea a través de pequeños actos o palabras. Ganemos al "qué dirán", desentonemos al mundo y hagamos la diferencia. Abre tu corazón y expresa aquello que sientes.

¿Te ofendieron? brinda amor. La ofensa es como un regalo, si no lo aceptas se queda para el que lo da. Así que tú eliges, qué recibir y qué dar. No hay ser humano que se resista a golpes de caricias.

Si alguien te odia es porque simplemente no puede decirte cuánto te ama. Si quieres realmente matar un sentimiento, no lo escuches y no le preguntes nada. Dice Leo Buscaglia que, “El amor no muere por causas naturales. Muere por negligencia y abandono. Muere por ceguera e indiferencia y porque se lo da por sentado”.

Nuestra verdadera libertad y nuestra real razón de ser, es Ser Amor. ¿Tu historia personal está basada en el miedo o en ser, dar y crear amor?. ¿Cuál es el efecto que estás logrando con cada una de tus acciones?.

La vida es simple, solo depende de lo que en el fondo desees realmente crear.

Lic.Patricia Bogado