La vida gira y gira como una rueda, aunque no siempre va como quisiéramos. Unas veces deprisa y sobre llano, otras veces a trompicones sobre caminos de baches y curvas pronunciadas. En muchas ocasiones son las circunstancias las que hacen el camino más o menos llevadero, y en otras nuestra propia existencia y la forma en que definimos nuestra realidad determinan cómo gira nuestra vida. Es evidente que si la rueda sobre la que avanzamos está perfectamente inflada podremos sobrellevar mejor aquellos caminos pedregosos. Por lo que es conveniente pararse a examinar dónde está el pinchazo para poder repararlo y continuar el camino.
Supón que el espacio existente entre radio y radio lo llenaras con lo que tienes en cada uno de los aspectos de tu vida. Así, si dividimos la rueda en ocho espacios, tendremos ocho roles definidos:
Amor / pareja
Familia
Amistad / relaciones personales
Profesión / empresa
Dinero
Desarrollo personal / espiritual
Entorno físico (hogar, oficina)
Ocio / hobbies
¿Qué rueda girará mejor?
Pues bien, ahora imagina que la rueda se infla por cada parte en proporción a la calidad y satisfacción personal de su contenido. De tal forma que estará bien inflada y rodará correctamente cuando gire sobre aquellas áreas vitales con las que te sientes a gusto, y sin embargo estará desinflada y por tanto girará con dificultad cuando se apoye sobre las facetas de tu vida que tienes más descuidadas. Por tanto, si deseas que tu vida gire de forma homogénea es hora de que te pongas manos a la obra para llenar esas partes más vacías.
Para ello te propongo el plan 3 x 3 x 3. Elige tres roles que quieres mejorar y ponte tres metas por cada uno de esos roles elegidos para alcanzarlas en los próximos tres meses. Si al cabo de este plan de 90 días aún así sientes que te quedan cosas por hacer vuelve a repetir la operación. Si por el contrario quieres mejorar en otras facetas, puedes replantearte el plan con otros tres roles diferentes. Así hasta que sientas que tu vida empieza a cobrar el equilibrio necesario, en cuyo caso no olvides seguir cuidando esas cuestiones vitales para evitar que vuelvan a desinflarse.
También podemos rizar el rizo. Es decir, el mismo ejercicio puede hacerse si cada uno de nuestros roles personales lo dividimos a su vez en cuatro u ocho quesitos. Por ejemplo, en la parte de la familia podríamos detallar cómo es nuestra relación con nuestros hijos, padres, hermanos y otros familiares cercanos cuya relación consideres importante cuidar. En la parte del entorno físico podríamos definir cómo nos sentimos en nuestro país, ciudad, barrio y casa.
El ejercicio es verdaderamente muy útil para desmembrar nuestra vida y cuidar los detalles que la hacen única. Y sobre todo es muy práctico para poder definir pequeñas áreas de actuación para sentir una vida más plena. Pero en este viaje, sobre todo no olvides disfrutar, poniendo el foco en las cosas que están bien y aprendiendo del lado bueno para paliar aquello que hay que corregir. No olvides poner la pizca de humor, aunque esto sea algo serio.
http://coachemmagarcia.es/2010/01/17/la-rueda-de-la-vida-gira-y-gira/