Dedicamos mucho tiempo en nuestra vida diaria a estudiar y conocer cosas; nuevas téncnologías, estudio de las ciencias y cultura en general. Cosas interesantes que nos pueden servir para hacer nuestra vida más fácil o más entretenida, conocimientos que despiertan nuestra curiosidad, o que nos sentimos obligados a aprender para prosperar en nuestra carrera profesional.
Y, ¿cuanto tiempo dedicamos a conocernos a nosotros mismos?, a priori esta pregunta puede parecer absurda para algunas personas, ¿como no me voy a conocer a mi mismo?, pero si profundizamos un poco, ¿nos seguirá sonando tan raro?, ¿sabemos realmente lo que queremos en la vida y como vamos a conseguirlo?, ¿sabemos qué es lo que nos gusta?, ¿qué es lo que realmente nos hace felices?, ¿cuales son nuestros puntos fuertes?, ¿nuestras áreas de mejora?, ¿cuál es el sentido de nuestra vida?, ¿cuál es nuestro proyecto de vida?, ¿hacia donde nos queremos dirigir?
Si tenemos claras las respuestas a estas preguntas, podemos enfocar nuestra vida hacía el éxito, si sabemos lo que nos gusta y que herramientas tenemos para conseguir lo que queremos.
Nuestra vida será más satisfactoria, llena de sentido, porque iremos donde queramos ir, sin dejarnos arrastrar por las corrientes y no nos perderemos sin un rumbo fijo.
Las personas de éxito, son aquellas que se conocen bien así mismas, que tienen claro lo que quieren, hacía donde se dirigen, cuales son sus puntos fuertes para explotarlos al máximo y donde tienen sus áreas de mejora para seguir aprendiendo día a día.
Dedicarse un tiempo a estudiarnos a nosotros mismos y contestarnos a preguntas como;
¿Quién soy realmente?, ¿qué es lo que quiero hacer en mi vida?, ¿qué es lo que me gusta hacer?, ¿Qué quiero conseguir?, ¿cuales son mis herramientas para lograrlo, mis cualidades?, ¿qué me gustaría mejorar?…
Conociendo la respuesta a estas preguntas enfocamos y dirigimos nuestra vida hacia nuestro éxito, lo que realmente queremos.
Revisar estas respuestas y actualizarlas de vez en cuando es un buen ejercicio que podemos hacer frecuentemente.
Para conocernos aún mejor, entendernos y comprendernos, para ser nuestros propios lideres.
Es útil pararnos a reflexionar durante el día o al final del mismo en las respuestas a las siguientes preguntas, ¿Cómo me siento hoy?, ¿qué me hace sentir así?, ¿qué necesidades tengo?, ¿cómo puedo satisfacerlas?..
Algo tan sencillo como dedicar unos minutos diarios a nuestro autoconocimiento, marca la diferencia, si el conocimiento es poder, entonces si nos conocemos a nostros mismos nos empoderamos.
Si realmente sabemos lo que queremos, podemos ir hacia ello!
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