Cuando de niños jugábamos a las rondas, no sabíamos que estabamos compartiendo amistad, energía, luz, poder. Era sólo un juego.
Pero en los círculos esotéricos, místicos, espirituales, los círculos, rondas, cadenas de unión, se utilizan para generar un poder muy especial.
Este poder puede ser bien utilizado para la sanación, prosperidad, eliminar daños energéticos y proteger a ciertas personas de ataques psíquicos.
También se les conoce por cadena nervofluídica, cadena fraternal, círculo de poder, círculo de luz, círculo de sanación.Se trata de unirse dos o más personas, tal cual mencionó Jesús el Cristo: “Allí en dónde se reunieran dos o más en mi nombre, allí estaré con vosotros”.
De preferencia que sea un grupo más o menos numeroso de unas 5 o más personas, se cogerán de las manos de manera sencilla, procurando intercalar hombres y mujeres. Esta polaridad protege contra problemas psíquicos.
También se puede cruzar los brazos, de tal manera que la mano izquierda quedará al lado derecho del cuerpo y la mano derecha al lado izquierdo, y todos deberán hacerlo.
Pero, debe tenerse cuidado de que todos estén uniformes y establecer una convención de que por ejemplo todos tienen que tener el brazo izquierdo sobre el derecho y se hará el círculo de dicha manera.
Si deciden poner el brazo derecho sobre el izquierdo, todos deben adoptar esta disposición. Todos se cogerán de la mano con los brazos cruzados. La cadena no debe quedar abierta. El poder psíquico se incrementa de este modo.
Entonces, dentro del círculo, se colocará la persona a ser sanada, purificada, limpiada, o que se desee mejorar energéticamente. Esta puede estar de pie, sentada o acostada.
Si todos desean ser energetizados, deberán turnarse y poco a poco ir rotando hasta que todos reciclen sus energías.
Se deberá encender incienso en varitas o en polvo. Si las manos han sido impregnadas con perfumes mucho mejor.
La forma más fácil de hacer esta práctica es cerrando los ojos, luego propiciar y sentir que toda la cadena es un gran círculo de luz. Una luz que va creciendo más y más.
Luego, alguien va dirigiendo e indicará que en dicho instante todos hagan que la luz rota en sentido horario de las agujas del reloj.
Acto seguido la luz del círculo se orienta hacia la persona que se encuentra dentro y se le aplica toda la luz, visualizando que toda sombra u obscuridad desaparece de su cuerpo.
Si es algo muy específico, como por ejemplo un problema en el hígado o rodilla, la luz se orientará a dicha zona o zonas. El que dirige irá indicando para que toda la energía se concentre eficazmente.
Es una práctica muy hermosa y unificadora de amistad y amor. El paciente sentirá alivio de inmediato y con la continua práctica verá mejorar o sanar sus males.
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