La excelencia es un excelente camino que podemos tomar como seres humanos.
La cuestión es que por momentos, pensamos que es bastante compleja o difícil de alcanzar.
La excelencia, como muchos posibles caminos o estilos de vida, es fácil de alcanzar, si se hacen las cosas correctas.
Por ejemplo, si las personas hacen determinadas cosas, y dejan de hacer determinadas otras, llegan a ser pobres, gordos o ignorantes en ciertos aspectos.
Sin embargo, un cambio de hábitos o de acciones a realizar diariamente, puede marcar la diferencia abismalmente. Máxime cuando tenemos claro conscientemente lo que queremos lograr.
Una de las aplicaciones más obvias de la excelencia, es la educación, cuando hablamos por ejemplo, de las buenas calificaciones y los excelentes resultados académicos que podamos obtener.
También es posible alcanzar la excelencia en las relaciones personales, llegar a ser excelentes comunicadores, e incluso aprender y dominar el arte de la persuasión (que por cierto, no tiene nada que ver con cosas negativas como la manipulación o el lavado de cerebro).
Y finalmente, es posible obtener una grandiosa excelencia en la comunicación consigo mismo, en la autoimagen, el autoconcepto y la autoestima. Es muy posible llegar al punto en que sencillamente seamos dueños y señores de nuestra propia vida, y dominemos nuestra existencia.
Todo esto es perfectamente posible… ahora ¿Cómo Ser Excelente entonces?
Bien, lo primero, es que debemos trazarnos la meta de ser excelente… Fíjate que no digo objetivo, ni propósito, ni sueño. Digo META. Porque las metas son a corto y mediano plazo, no a largo plazo.
Plantearnos ser excelentes en cierta área de nuestra vida a corto o mediano plazo (algunos meses, sería genial, por ejemplo) y definir concretamente el nivel de excelencia que podemos lograr.
Si se trata de calificaciones académicas, entonces determinar concretamente qué tipo de calificaciones se quieren lograr, en qué materias y para qué fecha. Definiendo primero las calificaciones, es fácil luego saber qué decidir para efectivamente alcanzarlas.
Y lo mismo aplica para todo, es cuestión de simplemente determinar que podemos ser grandes y alcanzar la excelencia sin importar lo que digan los demás, plantearse la meta de ser excelente, es quizás una de las mejores decisiones que podrías tomar en tu vida.
Y mejor, si puedes ser excelente, en todos los aspectos de tu vida.