Imagen en blanco y negro o en color. Con lápices, birome, marcadores, acuarelas, témperas…
Sin pensar. Sin querer ni pretender hacer nada en particular.
Siéntese frente a una hoja en blanco y dibuje, sin más.
Sus emociones, su vida, la casa que habitó de pequeño.
Trace imágenes abstractas. Líneas, círculos, triángulos.
Conéctelos, únalos.
Escriba lo que quiera en su dibujo.
Dibuje su escritura.
Déjese llevar.
Juegue… como un niño… como un grande.
Sienta placer, concéntrese.
Cuando termine, ni tire nada. Coleccione sus dibujos. Son su forma de meditación.”
Leído en: Dibujos liberadores – RevistaPredicciones