Construye el mundo que deseas y sé feliz

Muchas veces nos quejamos del mundo en que nos ha tocado vivir. Sin embargo, hacemos poco o nada por mejorarlo. ¿La realidad es tal y como la muestran los medios de comunicación? Lo cierto es que si observas en tu día a día comprobarás que existen personas excelentes que en los más mínimos detalles convierten este mundo en un lugar mejor: dependientas de supermercados que atienden con una paciencia infinita las quejas (muchas veces incomprensibles de los clientes).

Voluntarios que cada día acuden a una organización para realizar una labor social con el único fin de aportar un poco de esperanza al mundo. Personas que atienden día y noche a enfermos de alzheimer. Una enfermedad muy difícil y que, sin embargo, yo que la he conocido de cerca puedo decir que a pocas personas se les llega a querer tanto como a aquellos ancianos que poco a poco pierden la memoria y que, sin embargo, de forma misteriosa saben quien eres aunque ni siquiera digan tu nombre.Es una lástima que vivimos bombardeados por películas de Hollywood o series de televisión que nos ofrecen una visión muy utópica y también muy irreal de qué es la vida y de qué es la felicidad. De hecho, con el estreno del nuevo canal de televisión, Divinity puedes volver a disfrutar de la serie Sexo en Nueva York que causó furor también en el cine.

Más allá de que esta serie pueda ser entretenida lo cierto es que las protagonistas tienen poco o nada que ver con la vida de cualquier persona que puedas tener en tu entorno o incluso, contigo mismo. Carrie y sus amigas tienen unos trabajos que parece que les permiten hacer planes sociales continuamente. Con el tiempo libre que eso implica y también con el coste económico que requiere. Pero además, tienen unas conversaciones que limitan la vida a las relaciones con los hombres y al sexo.

Lo cierto es que la idealización de la realidad es un peligro. Sencillamente, porque causa frustración en el alma y en el corazón. Causa frustración a muchos niveles. Y la verdad es que existen muchos ámbitos de tu vida que puedes valorar y que pueden hacerte feliz: considérate afortunado si tienes una casa bonita, si tienes una buena relación con tus vecinos, si dispones del fin de semana libre para disfrutar del tiempo de ocio, si tienes un trabajo remunerado con el que te sientes bien, si más allá del sufrimiento crees que la vida merece la pena, siéntete afortunado por tener algún amigo que te escucha, disfruta de tu familia…

Podría darte muchos ejemplos, que aunque algunos de ellos puedan parecer frívolos, lo cierto es que el mensaje que pretendo transmitir es que en cada vida y en cada historia hay un pedacito de belleza y esa belleza es, precisamente, la que hace que tu vida sea única.

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