Cuando inicias una relación de amor o de amistad con otra persona, en ocasiones, puedes percibir esa fluidez o afinidad, esa especial energía que te hace sentir que conoces de toda la vida a esa persona, con la cual te acabas de encontrar en la vida. A eso solemos denominar como química.
La química en una relación es algo que no siempre está presente, sólo con determinadas personas o relaciones.
Para que exista química en las relaciones, debe haber atracción con la otra persona, y en este sentido no necesariamente hacemos referencia a una atracción física o sexual, sino más bien a algo emocional.
La química en las relaciones, implica que exista sintonía, sentimientos compartidos, retroalimentación, afinidad y reciprocidad.
Si la otra persona te corresponde, entonces la química natural se instala en el vínculo y la relación comienza a fluir con naturalidad.
Por el contrario, si percibes que estás dando más de lo que recibes en la relación, que la otra persona no te da el tiempo que necesitas, si sostener el vínculo supone un gran esfuerzo y derroche de energía de tu parte, si la relación te provoca más tristezas que alegrías, si la otra persona no te ofrece el tipo de relación que estás buscando, entonces es señal que algo no anda bien y que en esa relación no existe química.
Si bien todas las personas somos diferentes y tenemos distintos modos de expresar lo que nos pasa y distintas maneras de vincularnos con el otro, la química en las relaciones se percibe más o menos de igual manera y tiene rasgos básicos similares en todas las relaciones humanas.
En las relaciones en las cuales existe química, debe haber un deseo mutuo, un interés por construir la relación, por conocerse más y por compartir mayor cantidad de tiempo juntos.
En todas las relaciones, habrá personas que nos atraen con quienes tenemos afinidad y otras que sencillamente nos resultarán indiferentes. Las relaciones que tendremos con unas y otras, serán diferentes.
Seguramente hayas experimentado esto de la química en las relaciones, ¿cómo la describirías tú?