Los limites en el amor

El amor es un estimulo muy fuere y poderoso. Por amor se realizan grandes hazañas, por amor se cruzan los mares y se construyen puentes, se conquistan los reinos y se destruyen fortalezas. Es el lado romántico del amor y de la relación amorosa. Sin embargo muchas veces se sufre por amor o en nombre del amor. En algunas situaciones confundimos nuestros límites de tolerancia y el sentido común pensando que estamos actuando en el amor. ¿Hasta donde puedes llegar por amor? Sería interesante conocer algunos conceptos básicos que pueden servir de orientación para una relación de pareja sana.
Realmente es un error creer que por el amor todo es aceptable. Las relaciones de pareja tienen el principal objetivo de brindar el bienestar, la gratificación, la satisfacción, el placer. Las personas que creen todo se puede por amor, pueden caer en los siguientes extremos:

Perder su propia identidad – vivir por la pareja y fundirse con la pareja. Renunciar a su vida propia, a sus intereses, a su vida social, a su familia. Se llega al extremo de una dependencia total, a renunciar a sus propias necesidades, a sus gustos, a las costumbres, etc. Esto no es saludable para la relación. La pareja de una persona dependiente se siente agobiada, es difícil llevar una carga tan pesada. Amar no es dejarlo todo por el ser amado. En una relación de pareja equilibrada se comparte lo bueno que tiene cada uno, pues los dos tienen mucho que aportar. Así la relación tiene una vida propia, se alimenta por los dos y brinda la satisfacción a los dos.

Soportar el maltrato – por amor se cae en un extremo de soportarle todo clase de maltrato a la pareja. Nos referimos al maltrato físico, psicológico o abandono emocional. Realmente la confusión consiste en que la persona cree que lo hace por amor, en realidad lo hace por otros motivos, casi siempre por el miedo a la soledad, por miedo a sufrir (pero como quiera está sufriendo!), por creer que este tipo de conducta es normal en una relación de pareja y todos viven de la misma manera, por su propia necesidad de amar, por el apego, etc. Realmente lo que pasa en estas situaciones es que la ilusión del amor deslumbra las otras necesidades no resueltas, tales como la necesidad de pertenecer, necesidad de afecto, la necesidad sexual, etc.

Permanecer en una relación toxica - por amor se mantienen relaciones de un vinculo adictivo. Son relaciones en las cuales los dos sufren mucho, se maltratan mutuamente, viven en peleas y discusiones constantes, hacen maldades y venganzas uno a otro, pero no pueden terminar porque “se aman”. Este tipo de relaciones son altamente peligroso, ya que se corre el riesgo real para la integridad física y la salud mental. En este caso se confunde el amor con un apego malsano, con cierto grado de adicción.

Es muy importante saber diferenciar el amor por una persona y las necesidades propias sin resolver. Las necesidades deben ser tratadas con otros recursos. Cuando se pretende satisfacer las necesidades psicológicas a través del amor o una relación de pareja, generalmente ésta fracasa.