¿Alguna vez has tirado una moneda al agua pidiendo un deseo?
La usual costumbre de arrojar monedas a las fuentes se remonta de antiguas tradiciones que nacen como una manera de honrar a los Dioses y como una ofrenda a ellos ante una petición realizada. De ahí que pidamos un deseo y a cambio dejemos la "ofrenda" de la monedita...
El Agua, uno de los cuatro elementos representantes de las cuatro fuerzas del Universo, siempre ha sido considerada un elemento mágico y significativo. Se relaciona con las emociones y para viejas culturas, como la Celta, cada río, lago y formación acuatica representaba una deidad.
Lagos y manantiales han sido asociados con curación, con beneficios para la salud y, para no ir más allá, la simple sensación de calma y relajación que nos provoca escuchar el agua en movimiento suave o potente o bien ver la misma, es una meditación en sí misma.
Muchas supersticiones han perdido el origen y profundo significado que tenían a través del tiempo, y es por eso que las consideramos como eso, simples "supersticiones" pero en realidad muchas de ellas guardan un poderoso proceso espiritual y son una forma de conexión y comunicación directa con lo Divino.
La próxima vez que estes ante una fuente, toma unos minutos para escuchar su sonido, ver las formas que sus gotas en conjunto adquieren, como se salpican y brincan divertidas, jubilosas. Conectate con el poder del Agua y ¿por qué no? pide un deseo...no olvides lanzar tu moneda agradecido!