os astrólogos y magos árabes de la Edad Media, decían que los cristales tienen forma cristalina debido a que el alma del mundo es femenina, e insistían en que no son las montañas las que producen las piedras, sino las piedras las que hacen las montañas.
Decían que aunque su formación parecía un proceso caótico, en realidad todo estaba estratégica y geométricamente pensado por la Madre Tierra, primera relación con el aspecto femenino de la creación ya que esta siempre ha sido considerada una deidad maternal. Conocían la influencia de carácter mineral que tenía el signo de Virgo sobre ellas, signo zodiacal que corresponde a la naturaleza de nuestro planeta, simbolizado con una Virgen y de marcadas tendencias femeninas.
Esta teoría de la feminidad de las piedras se apoyaba también en el hecho de que la corteza lunar estaba “fabricada” de piedras y la Luna es un elemento femenino con muchísima fuerza, sobre todo concentrada en la maternidad, el amor y la espiritualidad y que influye directamente sobre las aguas, rocas y fuegos terrestres.
Las piedras y cristales también han sido usados para honrar a Venus, su belleza y relaciones con el sagrado femenino. Después se usaron para honrar el mar y la montaña y por último para invocar el poder de todas estas deidades. Por eso mismo siempre aparecían en todos los ritos: los altares eran de piedra escogida, los ropajes de los sacerdotes estaban adornados de piedras, al igual que las coronas reales, la mayoría de los objetos para realizar rituales o eran de piedra o estaban decorados con estas, etc.
Aun así recordemos que, aunque mucha sea la influencia femenina en las piedras y cristales, existen las más diversas energías moviendose dentro de ellas esperando a ser descubiertas y utilizadas para servir a sus propósitos... conectate, siente y utiliza las energías que cristales y piedras tienen para ofrecer y potenciar los diferentes aspectos de tu vida.