Coloca un vaso de cristal enfrente de ti. En el fondo del vaso, se deposita un espejo, y se añade agua y unas gotas de mercurio. Concéntrate en el agua, de forma tal que la vista atraviese el cristal.
Ahora intenta ver en el agua, la “Luz Astral”, se hará un gran esfuerzo para verla. Durante las primeras prácticas puede ser que no logres ver nada, pero con tiempo y dedicación verás con colores ese agua, esa es la llamada “Luz Astral”.
Llegará un día en que no se necesitará el vaso con agua para ver, porque la facultad ya se habrá desarrollado. Después de un tiempo comenzaras a ver una peculiar “cinta de luz” en los objetos y personas.
Entonces se verá el aire de distintos colores, se verá el “Aura” de las personas. Cada persona tiene un Aura de Luz a su alrededor, y ésta adquiere diversas tonalidades.
Para llegar a este punto hay que trabajar mucho en este ejercicio. Hay que practicar todos los días diez minutos como mínimo. Entre mas tiempo practiques más rápido será el desarrollo de esta habilidad en ti. Lo más importante es comprometerse con el ejercicio y no dejar pasara un solo día sin hacerlo, pues de esta manera estaremos interrumpiendo el proceso y nunca llegaremos a ver resultados.