Ser un triunfador implica esfuerzo

Ser un triunfador implica esfuerzo, que nadie te diga lo contrario. Existen caminos más fáciles que otros para llegar a nuestras metas, pero la realidad es que lo mejor de este mundo cuesta. Y no me refiero al dinero exactamente, sino en tiempo, dedicación y aprendizaje. Es como una ley natural no escrita.
Me gusta compararlo con el deporte: muchas personas solo ven a la persona que se encuentra en la cima del pódium, luciendo su medalla de oro. Suelen minimizar su esfuerzo, pensando que todo fue un golpe de suerte o que no es tan difícil. Que de hecho cualquier persona podría estar ahí sin problemas.
Pero ignoran que esa persona puede haber estado durante varios años entrenando todos los días, preparándose y renunciando a muchas cosas. Por ejemplo, a la comida, a salidas hasta tarde con sus amigos y otra clase de excesos. Todo porque tenía fijada su meta en llegar a esta en la cima de ese pódium.
Ser un triunfador implica esfuerzo, la mayoría de las personas prefieren pasarlo de largo. Optan por caminos más fáciles y seguros, para poder llevar una vida tranquila. Pero también suelen ser los mismos que se están quejando de una vida monótona y aburrida, ausente de triunfos y emociones que los llenen.
Ser un triunfador implica esfuerzo y disciplina.
Para ser un triunfador, primero debes encontrar que es triunfar para ti. Mientras que para unas personas un triunfo puede ser tener un cheque más grande, para otros puede ser el halago de un ser querido. Entonces, el triunfo es un tema personal, cada quien lo medirá de acuerdo a sus expectativas.
Una vez que sepas que es lo que quieres, encuentra cuáles puntos debes cumplir para llegar a su meta. En otras palabras, que habilidades, requisitos, retos y situaciones tendrás que superar para poder lograrlo. Una vez que conozcas tu meta, haz el recorrido retroceso para conocer todas y cada una de los requisitos que requieres.
Entonces, concéntrate paso a paso para ir resolviendo uno a la vez. Si necesitas nuevas habilidades, obtenlas. No te preocupes que no sea rápido, las grandes recompensas no suelen llegar rápido. Son producto de estar esforzándose por un largo tiempo de manera sostenido, con voluntad.
Pero si de verdad esa meta que te has planteado vale la pena, recuerda que cada pequeño triunfo que tengas es un paso para estar más cerca. No te desesperes, la mayoría de personas renunciará a ello y buscará metas más fáciles. Pero si tu quieres llegar a triunfar, sigue adelante, ser un triunfador implica esfuerzo y dedicación.

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