"¿Tenéis la profunda sensación de haber hallado el buen camino?
Entonces, seguidlo sin pedir la opinión de los demás. Si
necesitáis a toda costa hacer preguntas, hacedlas a vuestra
alma, a vuestro espíritu, a vuestro Dios interior. Objetaréis
que nunca habéis recibido de ellos la menor respuesta. Pues
bien, os equivocáis: cada vez que interrogáis al principio
divino en vosotros, recibís una respuesta; si no la oís, es
porque las paredes de vuestra conciencia son demasiado densas.
Disminuid el espesor de estas paredes y comprobaréis que cada
vez recibís una respuesta.
Cuando tenéis necesidad de ser guiados, dirigid vuestra petición
al Cielo, hacedlo sinceramente, profundamente. Una vez hayáis
hecho la petición, no penséis más en ello; la respuesta vendrá
en un lapso de tiempo más o menos largo, a través de un animal,
un objeto, una frase leída u oída, una persona con la que os
encontréis, un sueño... Evidentemente, para ello es necesario
saber estar atentos... Si lo lográis, os sorprenderéis de ver la
manera en que el mundo invisible os da sus respuestas."
Omraam Mikhaël Aïvanhov